A veces tengo la petulancia (y el atrevimiento) de pensar cuantas cosas increíbles hago y lo magnífico que soy y en otras oportunidades, siento que por más que me esfuerce no puedo ni clavar un clavo en la pared...cualquiera diría que soy un bipolar irremediable, pero me parece que hay algo más.
Las cosas malas muchas veces pasan por nuestro accionar directo y muchas otras cosas buenas a pesar de nuestro accionar directo. Y el esfuerzo que ponemos en hacer bien las cosas muchas veces termina desencausando ríos que corren naturalmente hacia la vertiente correcta.
Antes de pensar en un suicidio seguro convencido de mi infamia, pienso que tal vez lo mejor sea hacerme a un costado, accionar solo la palanca de la vida y dejar que la cosa fluya naturalmente. Como bien le comentó un profesor universitario a mi hermana, "no hay peor tonto que el que quiere hacer".
El tonto, cuanto más hace más complica... es como cuando en el colegio tenés un compañero que no sabe jugar al fútbol y el tipo quiere participar. Que participe, vaya y pase...que se quiera clavar de 10, distribuir el juego y encima se enoje es otra.
Cada uno a su rol, es la mejor manera de realizarse y servirle a la sociedad. Y yo...yo creo que lo mejor es que siga observando y escribiendo...y si alguien se ofende que avise, que con gusto doy un paso al costado para desinfectar un poco el aire de esta web.
Un mundo denso necesita pensamientos livianos para que puedan ser asimilados
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