La distribución de la riqueza es el latiguillo preferido de esta administración para justificar absolutamente todo lo que se hace y lo que no. Yo solo veo gente a la que le va muy bien, otra que no la tiene fácil y una buena parte que va para atrás. Distribución de la riqueza me suena más a transferencia directa de 1 sector (todos menos ellos) a otro (ellos) y no necesariamente a un ecosistema más parejo, pero eso es nada más que una opinión personal.
Lo que si percibo es que estamos frente a una maquinaria perversa que nunca te deja estar del todo bien. Es una especie del juego de la oca cerrado que nunca termina en el que si en una vuelta estás arriba es solo circunstancial porque a la rueda siguiente estás de vuelta para abajo. Y si ya estabas abajo, no tenés muchas chances de llegar arriba, porque claro, no te queda riqueza para distribuir y a los pobres no los quiere nadie.
Como hincha de fútbol, siempre tuve la esperanza de que los gobiernos populistas acomodaran a mi equipo al tope de la tabla. Después de todo, los noventas eran de los millonarios y su pizza con champagne. Justo es suponer que el opuesto de todo eso es pancho y damajuana con Boca al tope de las posiciones. Resulta que no. Supongo que Macri y sus odiados muchachos hacen que la pelota no caiga de este lado por más populismo que quieran hacer.
Descartado River por obvias razones, quedan 3 grandes. Racing no puede ganar ni aunque quiera. San Lorenzo es de Tinelli y tiene publicidad de WalMart, vale decir está condenado antes de empezar. Nos queda el rojo de avellaneda, que de paso tiene hasta remera roja y la imagen del diablo. Inexplicable que no sea puntero del apertura. Digo, al menos acerca algunos votos más que Banfield o Estudiantes, equipos de un contenido muy local de una ciudad en particular.
En cualquier caso, la distribución de la riqueza a mí me cayó por añadidura. El miércoles pasado estuve en una cata de vinos y me gané una cena para 2 en el Four Seasons. Un premio que debe valer algo más de $200. Ya me aprestaba a disfrutarlo cuando con mi mejor cara de ciudadano feliz estacioné esta mañana el auto en la esquina del hospital sin repasar que el amarillo del cordón que se extiende de la esquina hasta poco antes de mitad de cuadra indica que ahí no se puede estacionar. En realidad no estacioné en lo amarillo y a mi favor, todavía está la marca del estacionamiento con parquímetro anterior a la pintada amarilla.
De poco sirve: a distribuir riqueza. Si la semana pasada te llevaste de arriba una cena para 2, esta tenés que pasar por caja y transferir al gobierno lo que te dieron. O no leíste la letra chica? Cualquier premio de cualquier tipo paga renta extraordinaria igual o mayor a su valor. Poniendo y a llorar a la iglesia...
Un mundo denso necesita pensamientos livianos para que puedan ser asimilados
lunes, 4 de octubre de 2010
De la distribución de la riqueza...
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