Estuve muerto. Tal vez todavía lo esté. Soy algo así como el nuevo Victor Sueiro de la web. Algo así como el mismísimo inmortal. Y lo mejor, es que me fui al cielo. Sino sería inexplicable que me pasen las cosas que me están pasando.
Pero no es el famoso tunel de luz y amor del que todos te hablan. Para nada...esto es mucho más del tipo estar manejando y que todos los semáforos se pongan verdes. Y no importa que tan mal maneje, los colectivos y taxistas no me chocan y saludan mi marcha alegremente al son de sus bocinas. Algunos incluso acercan su auto para acariciar el mío. Se han vuelto muy cariñosos, cosa que no debería sorprender si tenemos en cuenta el tiempo largo que estuve fuera.
Pero no es el único síntoma. Hay muchos más. Son esos compañeros de colegio que no veía hace más de 20 años que hoy me invitan a una reunión de camaradería. Yo estaba seguro de que los iba a encontrar en alguna otra vida. Por eso deduzco que ya llegué.
Y es también esa Sra. que me vió en el super con 3 cosas y me dejó adelantar la cola o el mecánico que hoy me revisó el auto y no lo quisó cobrar porque "no tenía nada". Tanto amor y solidaridad solo son posibles en el más allá. Debo haber llegado...es más, estoy convencido llegué...LLEGUÉ!!! Toda una vida esperando la otra vida y hoy la tengo al alcance de la mano. Será posible? Es verdad? Estoy donde creo que estoy?
Me despierto, corro a la puerta, agarro el diario. "El presidente de Aerolíneas dice que no importa que la compañía pierda USD 30 millones por mes". "Moreno prohibe las importaciones de alimentos". "El gremio gastronómico pide 40% de aumento salarial o para los 4 días del fin de semana del bicentenario". "Falta azucar en las góndolas".
Maldición...no es el cielo, estoy en el infierno!!!
Un mundo denso necesita pensamientos livianos para que puedan ser asimilados
martes, 18 de mayo de 2010
Lo juro, estuve muerto...
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