martes, 23 de noviembre de 2010

UP

No soy un fanático del cine. En realidad me gustan mucho las películas, pero no soy de ir al cine. Si tenemos en cuenta que hace rato que no voy al video club y que no pago canales premium de películas, el cine a mi me llega con suerte 18 meses después del estreno.

Y claro, más allá de todas las conversaciones en las que no puedo participar por no haber visto tal o cuál película, al menos selecciono muy bien que veo, porque 18 meses después del estreno no todas las películas llegan a mi casa.

Es que el buen cine tiene magia, te lleva a otra dimensión y cuando se termina querés verlo de vuelta, como cuando eras niño. Este fin de semana me vi UP, de Pixar y si sos como yo, la tenés que ver. No soy el mismo que era antes de verla y me la voy a ver 18 veces más por lo menos.

No pretendo aburrir al 95% que ya la vió ni arruinarle el momento al otro 5% que no lo hizo, pero si bien toda la película es increíble hay una parte que me dejó realmente asombrado. Esto ocurre ya bien transcurrida la película cuando la casa del Sr. Fredickson (tal el nombre del personaje central) no vuela. Y para lograr que vuele de vuelta y poder cumplir el sueño de su difunta esposa tiene que tirar por la ventana un montón de cosas que pertenecían a ambos, entre ellas el sillón que ella ocupaba en la sala de estar.

Es un concepto realmente magnifico por muchas cosas, pero principalmente porque la vida es movimiento y para poder avanzar y llegar adonde querés llegar, tenés que primero dejar atrás aquellas cosas que te impiden moverte. Y las cosas que te atan al pasado generan inercia. Al pasado hay que transformarlo en energía para el futuro dejando atrás los residuos que no sirven a tal fin, algo que mi viejo me enseño en muchas, muchísimas oportunidades.

El otro momento que voy a compartir y prometo ya no molestarlos más (insisto, da para verla 48 veces), sucede cuando el Sr. Fredickson se encuentra con su heroe juvenil, solo para descubrir que no era quién el pensó que era. Y eso también me pasa habitualmente: me la paso idealizando cosas sólo para descubrir que al momento que las tengo ya no las quiero o que no son lo que pensé que eran.

Gracias UP por permitirme volar, por llevarme en esa dirección y por hacerme recordar que lo más importante en la vida es perseguir los sueños de juventud, aún cuando al momento de alcanzarlos no sean lo que alguna vez pensamos que eran.

Para los que me leen en el blog, un link para disfrutar siempre con la canción central de la película: http://www.youtube.com/watch?v=GroDErHIM_0&feature=player_embedded

viernes, 19 de noviembre de 2010

La vida de la vida

Siempre lo digo, soy un regresivo nostálgico irremediable. En realidad, más que todo eso, soy una persona imaginadora y entonces la mente me juega algunas cartas raras. Y por eso todo el tiempo me pregunto si estoy viviendo la vida que quiero vivir. La pregunta en realidad viene en la forma de "que hubiera pasado si...." Es así como me imagino tomando caminos que tienen muy poco de reales, pero que en mi mente hacen sentido.

La vida es en definitiva una serie de decisiones encadenadas entre si que te llevan en una dirección y en la que volver o siquiera mirar para atrás te penaliza. La biblia nos cuenta que Ruth miró para atrás y se convirtió en estatua de sal. Es un poco así. Una vez que tomaste una decisión de nada vale pensar si estuvo bien o mal...tal vez para la historia o para que tu próxima decisión sea más acertada, pero el momento y el contexto en el que tomás una decisión son únicos y la decisión por ende también lo es.

A que viene todo esto? No se. Es que me la paso pensando cosas que no son basadas en hipótesis de circunstancias pasadas que no van a volver. Por supuesto que mirando hoy no todas las decisiones que tomé en los últimos 20 años me dejan conforme...es solo que las tomé por algún motivo, razón o circunstancia o acaso por la falta de determinación. En el fondo decidir es lo más difícil.

Por eso soy un convencido de que no hay que mirar el pasado, más allá de su valor estadístico o informativo. La vida es para adelante y si mirás para atrás, te estás perdiendo de decidir para adelante. Y el que no decide para adelante no va a vivir la vida que quiere vivir.

La vida de la vida en definitiva no es otra cosa que un espacio finito de tiempo en el que tenés una oportunidad para hacer una diferencia. Los cangrejos como el que suscribe, nos la pasamos mirando para atrás y la vida como que nos lleva de las narices. Tal vez en algún momento me anime a vivir la vida que quiero vivir, aunque no creo que vaya a ser tan distinta de la que estoy viviendo...porque en el fondo, yo ya elegí.

martes, 2 de noviembre de 2010

Una en favor de la justicia

Me llega la edición de Octubre de la revista deADAC (Automóvil Club Alemán) y en ella me entero de que a partir del año 2013 todos los registros que se emitan van a ser válidos sólo x 15 años. Hasta allí una mala noticia si tenemos en cuenta que yo nunca obtuve mi registro para conducir y que seguramente no lo saque antes del 2013.

Pero mi alma de argentino revanchista mala leche se lleno de orgullo cuando seguí leyendo y me enteré que todos los registros anteriores a esa fecha, son válidos solo hasta el 2033. Vale decir, no me perdí de obtener un registro de por vida cuando fallé el examen sino uno que sólo hubiera sido válido hasta el 2033. No es que tenga planeado vivir mucho más que eso...es solo esa sensación argentina de querer que al otro le vaya un poco peor para sentirme un poco menos mal.

Sentimientos en perspectiva,, el sistema alemán de "registro de x vida" choca con una realidad innegable: la inmigración natural de población menos afecta a respetar las normas como el que suscribe. Con un poco de suerte hubiera pasado ese maldito examen y hoy tendría un registro válido hasta el 2033. Hubiera sido una injusticia tan grande como no habérmelo otorgado, siendo que nunca más hubiera respetado las 800 reglas que existen hasta el momento y ninguna de las 800 que se van a escribir en los próximos 20 años. Y suerte que no lo hago, porque si quisiera respetar alguna de esas, la pasaría bastante mal en Buenos Aires.

Siempre sigo pensando si sería más difícil para un alemás manejarse en Argentina que para un argentino hacerlo en Alemania. Se supone que si te podés manejar en la selva, en el Zoo la vida debería ser más fácil. Claro que para incorporar animales al zoo primero tenés que domesticarlos, porque sino son peligrosos para el resto de los habitantes sin sentido de supervivencia. Por eso ahora les dan registros que duran solamente 15 años.

Lo tengo bastante claro igualmente.: pueden pasar otros 15 años y yo voy a seguir sin mi registro. Al menos ahora me duele un poco menos. Aguante la isla de Madagascar.

Acerca del autor....

Acerca del autor....
MillenniumMan es el primer Cyberhero del mundo. Llega al planeta tierra en un repollo nocturno, disfrazado de chicharrón. Deja atrás su vieja presencia anodina para transformarse en un ser social agradable que solo es feliz destruyendo paradigmas. Se convierte en ícono social atendiendo a cuanto evento lo invitan. Sale de tapas reiteradamente y encara mujeres como si fueran cervezas. Su hobby favorito es jugar tenis y vivir según sus propias reglas. Funda este blog para generar conciencia y abrir las mentes de los lectores. Lo que antes era solo una posibilidad, hoy es una realidad y mañana un hecho consumado...su visión no tiene límites y no le teme a nada más que los murciélagos. Enemigo declarado de las autoridades del país, se radica en el exterior desde donde planea su retorno para construir un mundo mejor para todos.