Como si no alcanzara con el fútbol para todos, que de gratis tiene muy poco, ahora el gobierno revoca la licencia de Fibertel para ofrecer el servicio de internet. Supongo que tras cartón vendrá algún operador amigo a quedarse con la licencia.
Más que el amor a Fibertel que brinda un servicio pésimo, lo que me alarma más es la visión de lo que puede llegar a ser un servicio de internet provisto por un amigo del poder de turno. Si en el fútbol para todos tenés que comerte todos los anuncios y videos del gobierno, me imagino que el nuevo proveedor de internet te va a dejar navegar sólo por algunos sitios. O tal vez tengas que soportar un navegador con banners de los pingüinos de Linux y pop ups de Cristina inaugurando cosas.
Seguramente empecemos a notar que la versión on line de los diarios locales tienen noticias que no se condicen con lo publicado en la versión impresa. Al menos hasta que Moreno logre dominar también a la versión impresa y todo sea editado según la visión oficial.
Tal vez no sea todo tan grave. Después de todo, si tal como se afirma desde la cúpula, nos manejamos solo con percepciones, con la nueva versión editada de nuestro mundo vamos a ser mucho más felices. Es que el verdadero problema no es el gobierno sino no ser amigo del mismo. Se sufre mucho menos siendo oficialista y encima tal vez te ligás de arriba la operación de una red de internet.
Querida Cristina, el día del amigo ya pasó y no me llamaste. No importa, mi teléfono sigue abierto y no soy nada rencoroso...
Un mundo denso necesita pensamientos livianos para que puedan ser asimilados
viernes, 20 de agosto de 2010
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