Siempre quise ser famoso. Supongo que tendrá que ver con algún gen o algo. La cuestión es que me subo a un escenario y no me bajo hasta que llueven aplausos o tomates, pero no le soy indiferente a la fama ni nada por el estilo.
A decir verdad en este país podés ser famoso con muy poco. Hasta hace poco más de 1 año los Fort eran unos chocolates de aceptable calidad y después de la estruendosa a aparición del Willy Wonka local Ricky Fort, no compro nunca más en mi vida ni un chocolatín Jack ni nada que lleve esa marca. Y no es una cuestión de principios, sencillamente me da miedo que de tanto comer esas golosinas se me atrofien las pocas neuronas que aún me quedan.
Puesto a pensar cuanta plata necesitás hoy para posicionar un producto en este devaluadísimo mercado, tiendo a creer que con un palo, un buen plan de medios para entregar tu mensaje y un poco de circo con acciones BTL como trompearte en la puerta de un boliche o sacarte una foto con alguna botinera estás.
Claro, necesitás 1 palo. Si vas a la puerta del boliche a trompearte y no tenés 1 palo, con suerte salís en policiales. Y sin 1 palo a la botinera tampoco la vas a conseguir. tal vez algún gato barato, pero con eso tampoco llegás a las tapas de las revistas.
Pero claro yo te prometí que te iba a ser famoso con $2,50. Anotá: ponés un blog, le empezás a pegar al gobierno cosa fácil si las hay hasta que noten tu existencia. En ese momento te mandan a los muchachos, te castigan desde el atril o lo que sea. Momento de gloria: conseguís 1,000,000 de visitas a las que direccionás a tu perfil en Facebook donde tenés una serie de fotos trucadas en las que estás haciendo surf en Honolulu. Aparece la botinera y esa noche vas y te cagás a trompadas en boliche. Y ahí lo habitual: almorzás con Mirtha y hablás de la inseguridad, pasás por lo de Susana y decís que tu corazón está inquieto, la botinera hace un escándalo denunciandote en lo de Rial porque no tenés $1 y terminás bailando en el caño con Marcelo.
Y todo con $2,50. Seguramente tengas que pagar la cirugía estética por la rotura de nariz. Asegurate de tener la obra social al día. Y de todas formas, si tenés una nariz como la mía, una buena excusa para cambiarla.
Un mundo denso necesita pensamientos livianos para que puedan ser asimilados
lunes, 9 de agosto de 2010
Marketing dosconcincuenta
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grande fede !!!
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