El mundo es un lugar muy complejo. demasiado complejo tal vez. Pero todo en la vida se puede "desacomplejar". Es el famoso rol del hermano mayor, el del padre-guía, el que te enseña a decodificar las cosas por primera vez.
Siempre lo menciono y es bastante gracioso: llegué al pre escolar sin saber dibujar. Sabía sumar y restar (algo que aparentemente hice desde siempre), pero no podía tirar 2 líneas. A decir verdad, aún no puedo. Y es esa falta de habilidad la que me hizo tal vez más empático, si es que se puede encontrar algo de empatía dentro de mis genes germánicos.
Como sea el resultado fue claro: cada vez que la maestra nos mandaba a hacer un dibujo, yo sufría un ataque de pánico. Siendo además casi el más chico de la clase, el desafío era mucho mayor. Y la solución vino por el lado de los compañeros de clase que por no verme sufrir más, cuando terminaban sus trabajos colaboraban en el mío.
Así fui forjando una carrera que me llevó bastante más lejos de lo que alguna vez hubiera soñado. Simplemente siguiendo al que sabe más, escuchando al que te da consejo desinteresado, preguntando al que corresponde y compartiendo con otros.
Y es algo que siempre llevo guardado en algún lugar del equipaje: no soy seguramente el que más sabe de algo, pero siempre puedo conseguir a alguien que me ayude. Sólo el terco que se las sabe todas es aquel que se da de bruces contra el piso una y otra vez sin siquiera mirar al costado. Y te lo dice un empírico que cree más en la experiencia propia que en la de los demás. Uno tiene que hacer su propia experiencia, pero es más fácil si vas por el camino de ladrillos amarillos.
Hoy la web te da infinidad de herramientas para aprender. Podés leer a los que saben, ver que dicen y sacar tus propias conclusiones. Tomar lo bueno dicen los amigos de la gaseosa sponsor de varias selecciones a las que le venden algo más que bebidas.
Yo miro hoy a la selección Argentina y tengo esa sensación estomacal de no saber que va a pasar. Ojalá que ganemos, que juguemos bien, que Messi sea el mejor del mundial y todas esas cosas. Solo digo que podríamos haber llegado al mismo objetivo caminando por el lado de la sensatez, la virtud y la colaboración con los que saben.
No tenés que ser un genio para ser un gran DT. Alcanza sólo con saber transmitir ideas y liderar grupos de trabajo, asegurando que cada 1 de los integrantes del equipo tenga todo lo que necesita para dar lo mejor de si. Quemar todos los manuales, desconocer las estadísticas, cerrar las puertas e inventar soluciones nuevas para problemas estudiados, que querés que te diga...
Por suerte los tenemos a Messi, Pipita, Carlitos, Milito y hasta a Palermo. Ojalá que ellos, al igual que mis compañeritos de preescolar, sean los que dibujen en la hoja del diego que por ahora está vacía. Solo espero que dios se anime a decir como yo: "no sé---me ayudás?"
Un mundo denso necesita pensamientos livianos para que puedan ser asimilados
martes, 8 de junio de 2010
El camino de ladrillos amarillo...
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario