Hace un tiempo me había llegado una PPT comentando lo bueno que estaban las oficinas de Google en Zurich. Aprovechando que el otro día conocí a un Googler de Zurich le pregunté si era verdad que había toboganes y todas esas cosas y me dijo que si. Y me volví loco, porque uno de mis sueños era trabajar para Google, solo para poder tirarme por los toboganes y jugar a la play en el laburo.
Pero ahora que estoy desempleado, tengo tiempo de sobra para tirarme por los toboganes y jugar a la play. Tanto que ya ir a Zurich para laburar en Google ya no tiene ningún atractivo...está mucho mejor desempleado que se tira por tobogán a las 12 del mediodía y juega a la play cuando quiere.
Es que una primera conclusión que saco de estos días sin obligaciones fijas es que en estos primeros 36 años no viví demasiado. A decir verdad, lo que siento es que con un montón de tiempo asignado solo al trabajo, hay un montón de otras cosas que no hacés y que están realmente buenas. Tener que laburar en una empresa que te pone un tobogán para que te sientas libre, es muy de Hamster...si, tu jaula pueder tener ruedita y lo que quieras, pero sigue siendo una jaula.
Así paso ahora mis días jugando a que soy una estrella de rock. Para eso me compré el Rock Band, un must para todos los desempleados con tiempo libre. En realidad, yo no juego a ser estrella de rock: juego a que soy el gordito de HR de Google, que seguramente se la pasa todo el día jugando y tirandose por toboganes. Yo hago exactamente lo mismo y soy igual de feliz.
Que a él le pagan millones por hacer eso? Bueno, a mi tan mal tampoco me va. En definitiva, ni el gordito de Google ni yo tenemos problemas. El único que sufre es mi vecino que me tiene que soportar. Que se ponga una pila y lo llame él al gordito de HR. Feliz de ir a tocar la batería en las oficinas de Zurich...
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