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sábado, 18 de septiembre de 2010

Nota editorial - ipads, yesos y cortes de luz...

Hace poco más de 8 años, durante el gobierno de Duhalde, el entonces ministro Lavagna hizo unas declaraciones que eran algo por el estilo: "se terminó el país de los que quieren viajar a Miami y comprar de a 2. De ahora en adelante vamos a vivir con lo nuestro".

Yo me desesperé y empecé a comprender que esta tierra había dejado de ser la que mis bisabuelos habían elegido para poblar. Aún sin entender las implicancias exactas de dichas declaraciones entendí que esto no era para mi.

Es bastante fácil siempre tener una visión de lo brillante que puede ser un futuro fantástico y es prácticamente imposible dimensionar que tan horrible puede ser una pesadilla. Yo sigo pensando que lo de este gobierno es tan pobre que el gobierno anterior que era horrible parece aceptable, el de Duhalde bueno y el de De la Rua superador. No por nada Duhalde le puede ganar a kirchner y Alfonsín a Duhalde...

Pero lo que más me llama la atención es la diferencia que existe hoy entre apariencia y realidad. Si mirás las cifras de la economía (excluyendo las obras de arte del Indec), el país va para arriba. Salís a la calle y más allá de los robos, ves construcción, un parque automotor renovado, shoppings nuevos, gente que compra...en defenitiva: una sensación de riqueza.

Y es eso...solamente una sensación de riqueza, potenciada por cosas como la versión argentina de Youtube o el lanzamiento de la ipad. Ahora cuando escarbás un poco más abajo y te sacás los anteojos de sol, ves la realidad y descubrís que es todo un espejismo.

Me pasó de ir esta semana al hospital porque mi hijo se quebró la muñeca (y no es de locomía). En una de las clínicas privadas no tenían equipo de rayos para hacer la placa. En la otra, no quedaban yesos de plástico y le pusieron el yeso clásico ante mi mirada de espanto que recordó por un instante el "vivamos con lo nuestro". Como me explicás que pagando lo que pago por "salud", no haya para mi pibe un yeso plástico? Y que le queda a los que no pueden pagar medicina privada si a mi me tratan así? No lo puedo ni imaginar.

Hoy me tocó ir al cumple de la hija de un amigo en un salón de fiestas: se cortó la luz y el festejo se hizo a la luz de las velas mientras mi amigo no entendía como sus billetes no habían alcanzado para pagar la luz del local. Supongo que tampoco vió los carteles de Edenor que dicen que desde 1994, el consumo diario de luz de un hogar en la capital vale menos que 1 alfajor.

Hoy 8 años y pico después puedo dimensionar que es "vivamos con lo nuestro". Es management 100% local sin ningún tipo de educación en la administración publica, es falta de insumos modernos (o insumos) en los hospitales, son escuelas con techos y baños en mal estado y tantas otras cosas. En definitiva: vivir en un submundo, aunque cada tanto te lancen una ipad o te digan que hay tantos navegantes que nos merecemos un youtube argentino.

Yo el truco de la banda de rock que se pone la remera de Argentina y dice que somos el mejor público del planeta ya lo ví muchas veces. Tuve la suerte de poder salir y ver que en otros estadios y ante otros públicos las bandas hacen y dicen exactamente lo mismo. También pude ver que afuera se vive mucho mejor...te van a decir que es un tema de recursos. Yo te aseguro que tiene que ver con el maldito "vivamos con lo nuestro".

martes, 19 de enero de 2010

Opinión Editorial - Porqué Varsavsky no quiere ir a Buenos Aires y yo todavía si...

Me sorprendió esta semana un post de Martín Varsavski en las que da una serie de razones por las que no piensa volver a Buenos Aires (http://spanish.martinvarsavsky.net/general/porque-ya-no-voy-a-buenos-aires.html). En realidad algunas de las razones esgrimidas por él son las que me impulsaron en mi camino a Berlín: una sensación de hastío al ver que la cosa nunca iba a mejorar y que la única salida era Ezeiza.

Yo todavía no perdí millones en el país (sencillamente porque nunca los tuve...!), pero hay algo en economía llamado "costo de oportunidad" que establece que dada la cantidad limitada de recursos que posee un individuo, si los usas de una manera genera un ingreso "X" y si lo hace de otra obtiene un ingreso "Y". A esa diferencia entre ambos ingresos se la llama "Costo de oportunidad", que sería en mi caso la plata que dejaba de ganar por trabajar en Buenos Aires y no irme al exterior, pudiendo obtener más renta haciendo lo mismo afuera del país. Ese mismo costo de oportunidad es el que me trajo lejos de mis amigos y mi gente. (el concepto técnico lo podés leer acá http://es.wikipedia.org/wiki/Coste_de_oportunidad)

Pero en realidad, hubo algo más que eso: en un punto empecé a sentir que la sociedad se merecía lo que tenía y que yo no tenía porque someterme a la voluntad de los demás. Cuando Cristina ganó con casí el 50% de los votos y Lavagna sacó otros 10 puntos, me quedó bastante claro que yo no tenía porqué obligarme a subvencionar a nadie. Es que el modelo del "vivamos con lo nuestro" le sirve a un montón de gente (en ese momento al 60% de la población) y a mi que había estudiado afuera, me dejaba con un salario similar al de un camionero al que encima le ajustaban el salario por inflación, mientras que a mi me daban aumentos "según un promedio de la industria".

Por supuesto que había otras alternativas a mi realidad: transformarme en uno más del 60% a los que les servía el modelo, esto es trabajar de camionero, hacer contratos con el estado, poner una fábrica de chupetines pagando salarios en negro y exportando o sencillamente haciendome un empresario K y viviendo de lo que me tiraran de arriba. La pura verdad: lo que más me molesta del modelo actual, de las autoridades y amigos del poder, no es que se roben todo, sino el hecho de no tener una moral tan baja como para ser parte de la fiesta. No tengo estómago...

Sin embargo es esa misma moral la que me empuja a creer que mi rol en la sociedad no es lejos de todo, sino comprometido y participando. Y ahí es adonde tengo la diferencia con lo que plantea Martín (no digo que él no tenga el mismo compromiso, solo que claro está, tengo bastante menos años y muchas de las cosas que cuenta no las viví). Mi conciencia me dice que una solución individual donde yo estoy bien y que el resto se maté no es ni puede ser aceptable.

Es tan utópco pensar que si uno puedo pagar un seguro de medicina privado y el de al lado no, la solución no puede ser nunca "que el se muera, porque yo tengo dinero para protegerme"? Ese tipo de conductas son las que generan más desigualdad social y por ende más violencia. Este pensamiento bajado a mi realidad hoy me hace pensar que aunque yo tenga los recursos para emigrar y aún cuando tenga un costo de oportunidad alto por obligarme a vivir en un lugar donde gano menos, lo tengo que hacer.

Yo estoy dispuesto a honrar mi compromiso con el país una y mil veces aunque también lo tenga bastante claro: voy a trabajar desde mi lugar para cambiar la sociedad, pero si aún con mis esfuerzos, mis amigos siguen votando "Kirchner" o "Duhalde" y se van a vivir a un country con seguridad privada, como bien decía Gasalla, "no me busquen, porque no me van a encontrar". En ese caso, los visitaré con Santa una vez al año. Bueno si, boludo todavía no...

Me olvidaba: hay una razón adicional...en Berlín hace 15 días que no sale el sol y mi Sra. ya sacó los pasajes de vuelta...

Acerca del autor....

Acerca del autor....
MillenniumMan es el primer Cyberhero del mundo. Llega al planeta tierra en un repollo nocturno, disfrazado de chicharrón. Deja atrás su vieja presencia anodina para transformarse en un ser social agradable que solo es feliz destruyendo paradigmas. Se convierte en ícono social atendiendo a cuanto evento lo invitan. Sale de tapas reiteradamente y encara mujeres como si fueran cervezas. Su hobby favorito es jugar tenis y vivir según sus propias reglas. Funda este blog para generar conciencia y abrir las mentes de los lectores. Lo que antes era solo una posibilidad, hoy es una realidad y mañana un hecho consumado...su visión no tiene límites y no le teme a nada más que los murciélagos. Enemigo declarado de las autoridades del país, se radica en el exterior desde donde planea su retorno para construir un mundo mejor para todos.