Cada tanto me pasa que me paro en el lugar en el que me toca estar en esta vida y me siento como que no estoy triunfando.
No me siento un desdichado ni nada por el estilo, pero soy de naturaleza competitivo y siempre quiero ganar y si a eso le sumo esa idea argentina de que soy superior solo porque soy argentino, el cocktail se me vuelve en contra con frecuencia. Porqué no soy esto o aquello o que hizo aquel de diferente que tiene eso mientras yo tengo "SOLO" esto?
Y en esos momentos es cuando me doy cuenta que son todos espejitos de colores. La competencia nunca se puede dar en el sentido del tener o del ser, porque sería siempre una en la que todos seríamos perdedores frente a otros.
La competencia verdadera se da en tanto y en cuanto esté cumpliendo con lo que tengo que hacer, mucho o poco para llegar a la gran meta, el cielo. Es más tipo un partido de golf donde sos vos contra la cancha que uno de tenis donde vos tenés que ganarle a otro.
Pero es muy difícil percibir esto cuando los mensajes de éxito que te manda la sociedad son otros. Y creo que son muchos los confundidos, porqué ves gente a tu alrededor que hace cualquier cosa por un poco más de poder o dinero.
Y de vuelta, no es que me quiera quedar con la posición cómoda de decir "no me interesa eso...", porque no sería la realidad. Me interesa tanto como a cualquiera, pero cuando sacó la cabeza un poco del agua, me doy cuenta que es todo una ilusión.
A veces está bueno mirar la vida al revés no? Si sabés que vas a terminar en una caja abajo de la tierra, como todos los demás...realmente cuál va a ser la contribución que vas a hacer para poder prolongar tu existencia y llegar a la otra vida? Seguramente no es el tener más que otro. Tal vez si el amar más...
Sería positivo pensar una sociedad que compite por amar más. Y si el amor es la riqueza mayor, como sería una justa redistribución del amor? Que retención me vas a poner a mi que amo mucho para darle a otro que ama menos? Creo que da para pensarlo un poco....
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