Hace rato que mi bebé de 2 años entró en la etapa de los porqués y más allá de lo denso que resulta contestarle cada 1 de sus preguntas, algunas de ellas son realmente complejas y me dejan pensando. El otro día antes de irse a dormir, me preguntó porqué tenía que ir a dormir. Sin dar muchas vueltas respondí que era porque al día siguiente se tenía que despertar para ir a jugar a lo que repreguntó: “Y porqué me tengo que despertar para ir a jugar?”. Mi siguiente respuesta me dejó intranquilo: “porque yo me tengo que despertar para ir a trabajar y…” Sabía lo que se venía: “y porqué tenés que ir a trabajar y no te podés quear a jugar conmigo?”
Es una pregunta bastante compleja que me llevó a pensar de vuelta que es esto que llamamos vida, que es el trabajo, cuál es el sentido del trabajo y que función tiene y cuanto vale a partir de ese momento cada hora trabajada. Claramente no soy de los que trabajan porque sea un megalómano…hace rato que descubrí que las personas a las que admiro, aquellas que cambiaron la dirección del mundo en algún sentido tampoco son más importantes que nadie, más allá de lo que ellos crean que son. En definitiva trabajo porque no tengo nada mejor que hacer durante el día.
Pero ahora resulta que si tengo algo mejor que hacer que trabajar: salir a jugar con un bebé de 2 años que me espera para patear una pelota, comer caramelos y salir a corretear en su andador de policía. Había leído algo así hace un tiempo. El libro se llamaba: “All I really need to know i learned in Kindergarten” de Robert Fulghum. Adjunto la traducción de una parte de la primera hoja
(…)
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Jugar Limpio
Poner las cosas donde las encontré
Limpiar mi propia suciedad
No llevarme cosas que no son mías
Saber decir “perdón” cuando lastimé a alguien
Limpiarme las manos antes de comer
Tirar la cadena
Las galletitas calientes y la leche fría te hacen bien
Llevar una vida equilibrada, aprender algo, pensar algo
Dibujar, pintar, bailar, cantar y trabajar un poco todos los días
Dormir la siesta todas las tardes
Y cuando salgas a la calle, tener cuidado del tráfico, tomar al otro de la mano
Y mantenernos cerca….
Milagro. Recuerda la pequeña semilla plantada en un vaso con papel secante.
Le crecen raíces y nace una planta y nadie sabe bien como o porqué, pero
todos somos un poco así…
El pez dorado y el hamster, el ratoncito y hasta la semilla que se transformó en planta
Todos mueren algún día. Nosotros también. (…)
Creo que es una declaración bastante interesante y que ayuda a poner las cosas en perspectiva. Tal vez nunca viaje en una Ferrari propia…pero tomar la leche con un bebé de 2 que me pregunta cosas que nunca me pregunté en mi vida y con una nena de 3 que sueña con ser princesa algún día me está haciendo muy bien.
Un mundo denso necesita pensamientos livianos para que puedan ser asimilados
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