Una vez en una charla sobre marketing y publicidad un gurú de esos que tienen varios premios y son mundialmente reconocidos nos dijo que el mundo de la publicidad estaba equivocado. Según su forma de ver el mundo, la publicidad en general se había enfocado tanto en pensar “out of the box” (lejos de lo tradicional sería la traducción más eficiente) que había perdido eficiencia.
Según esta teoría, somos siempre como niños que queremos ver la misma película 1000 veces. Nadie se imagina una cenicienta que no termina bien…nadie va al cine a ver a una princesa que termina desencantada y si eso sucediera, saldríamos del cine enojados, porque no queremos un final distinto, abierto o malo. Queremos que termine y que termine bien.
Y en el mundo de la publicidad pasa lo mismo. La gente no quiere ver cosas asombrosas…o tal vez si, pero siempre con el mismo concepto: la nena pobre que se casa con un principe azul y vive feliz para siempre. Los comerciales exitosos son aquellos donde la primer presencia de marca se da a lo 10 segundos, en los que hay una segunda recordación a los 20 segundos y que cierran con un placa del anunciante. Obviamente encuadrado en una historia que haga sentido
Me llega a mi casilla esta semana la historia de Susan Boyle, una cantante desconocida de 47 años que ahora concursa en el Britain Got Talent. Increíblemente veo el video y es igual al que hicieron el año pasado con Paul Potts, el vendedor de celulares que ahora canta ópera. Tiene alguna importancia que repitan la fórmula? En absoluto, porque está claro que es lo que la gente quiere ver: personas comunes que hacen cosas fuera de lo común y se transforman en famosas de la noche a la mañana.
El mundo está lleno de Susans, Pauls y todo lo demás; escondidos entre nosotros, personas que pasan desapercibidas hasta que de golpe se transforman en super stars...tal vez sea el poder de la televisión...pero tal vez solo sea el increíble talento que tenemos cada uno de las creaciones de Dios y las ganas que tenemos de escuchar una y otra vez el mismo cuento que nos contaban nuestros padres cuando nos íbamos a dormir
A veces innovar no es tan necesario: alcanza con repetir lo que funcionó. Les dejo el video. (hacer click Acá)
Un mundo denso necesita pensamientos livianos para que puedan ser asimilados
martes, 21 de abril de 2009
Un poco de filosofía...
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