Soy del tipo investigador que necesita probar todo para saber como funciona. Cuando tenía algo más de 5 me tiré de cabeza por una escalera de mármol para probar la dureza del material; 8 puntos de sutura confirmaron la tesis: el mármol es más duro que mi cabeza, no se porque mi vieja siempre dice que soy un cabeza dura.
Alos 7 me afané un chocolate del súper enfrente de casa, y el castigo social de mi vieja denunciándome al guardia de seguridad que me miraba con cara de pocos amigos terminó con mi precoz carrera delictiva. No conforme con eso, a los 8 puse 1 dedo en un tester de bombitas de la ferretería, que por suerte no estaba conectado a 220 v. o no estaría escribiendo estás líneas y así seguí experimentando sensaciones, materiales y situaciones de riesgo por doquier.
Tengo en mi haber varias colisiones de vehículo e incluso una muy comentada “soltada de carro” barranca abajo en un verano, donde empuje el auto familiar por una lomada hasta verlo estrellarse contra un árbol no sin antes romper la casilla de agua. Todo eso ya lo probé…
Será por eso también que desde Argentina hace cosa de 2 años decidí probar si podía conseguir trabajo en Alemania, cosa que sucedió (en otro momento les cuento el truco) y que no conforme con eso, ahora decidí además probar como funciona el sistema de desempleo en este país. Lo hago en una época donde lo que sobran son desempleados, solo para que sea un desafío real.
Que viene después? No se…seguramente un palo similar a todos los que acabo de relatar. Pero que calienta: hay que probar de todo decía mi abuela.
MM – Futuro desempleado
Un mundo denso necesita pensamientos livianos para que puedan ser asimilados
viernes, 17 de julio de 2009
Crónicas de un desempleado - Parte 1
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