Este es mi último blog del año en curso, porque me voy de vacaciones y eso incluye descansar de mi blog. En realidad, cambiar las cosas que hago habitualmente por otras que no hago y a eso llamo vacación. Voy a estar de regreso en Argentina, comiendo asado y dulce de leche a más no poder y tratando de no envenenarme con los diarios, algo que va a ser bastante difícil.
En realidad el tema diarios merece un punto aparte: tengo la leve sensación de que los diarios descubrieron que venden más cuando dicen lo que la gente quiere escuchar. Así ahora se dedican a destruir al gobierno, empapelar hojas hablando de ola de inseguridad, inflación etc. Hace un par de años estábamos camino a esto, por no decir casi igual (obvio, 5 años seguidos yendo para abajo se acumulan) y los diarios no decían nada, en parte porque les pagaban desde arriba y en parte porque el argentino promedio estaba conforme con su realidad nefasta y entonces para vender diarios había que ser más neutral con el gobierno. Eso hace que hoy encima veamos la realidad peor de lo que es…tal vez los diarios ahora dicen la verdad...pero solo porque les conviene.
De todas formas, este primer año de blog tuvo de todo. Es que en el medio también me pasaron a mí un montón de cosas buenas, malas y horribles. Pero le doy gracias a Dios porque siempre pude ver el sol el día después. Y supongo que ese sol que yo veo si lo comparto con los demás también podré aliviar sus nubarrones.
Desafortunadamente ningún sol es lo suficientemente fuerte como para correr los nubarrones que tenemos encima los argentinos. Fue un año para el olvido, que empezó torcido y terminó de la peor manera, perdiendo la Davis y las jubilaciones. Será que todavía creemos en la teoría del plato volador que nos maneja desde arriba. Alguna vez nos vamos a dar cuenta que causa y efecto van de la mano y que si voto a Kirchner tengo sopa y no frutillas. Y espero que el próximo año sea mejor, o por lo menos que votemos mejor y que nos ocupemos más. Si dejamos que los demás tomen nuestro lugar en la sociedad, pasa lo que pasa. Hoy no alcanza con pregonar o proponer: hay que hacer. Porque sino hace otro y hace mal.
Qué espero encontrar ahora que voy para allá? Supongo que lo mismo que dejé cuando me fui: asados, dulce de leche y un montón de gente desconectada que cree que al país le va bien cuando a él particularmente le va bien. Nada más alejado de la realidad. A veces nos tiene que ir un poco peor a todos en forma individual para que a todos nos vaya mejor como sociedad. Pero si cada uno se encarga solo de hacer su negocio hoy sin mirar que pasa mañana, estamos listos.
El otro día me detuve a leer una solicitada de alguien que planteaba el “resistamos por favor”. Al igual que el que suscribía, yo también me consideraba menos argentino que los argentinos, pero después de leerla me doy cuenta que en el fondo soy argentino promedio. Porque yo si cuando puedo le tiro coima a la cana para que no me haga la boleta o trato de comprar afuera para evadir impuestos. Pero sabés por qué? (y no me estoy justificando). Considero que el paradigma que rige en el país es otro y que o vivís y seguís o te tenés que ir afuera. Por eso me fui: acá en Berlín ni se me ocurre tirarle un billete a un cana y cuido donde tiro la basura. Y lo hago porque el paradigma que rige esta sociedad es otro. Mal podría vivir yo una vida alemana en Argentina sin sentirme un estúpido y mal podría vivir una vida argentina en Alemania sin que la sociedad me sancionase. Eso demuestra que hasta yo que soy un argentino promedio, puedo vivir en una sociedad más organizada si las reglas rigen para todo el mundo.
Es el famoso “el hombre es el lobo del hombre”. Por qué no lo hago en Argentina? Porque sería un infeliz total. Es una sociedad que se la pasa sancionando a los honestos. Ahora con una moratoria para los que nunca tributaron impuestos. Portarse mal en Argentina paga bien. Portarse bien no. Y lo vivís desde que entrás al colegio hasta que te vas del mundo en un cajón. El tipo que quiere ser distinto, el que apunta a una sociedad mejor termina en un cajón carcomido por la amargura. Y poco importa ya si en otra vida Dios lo tiene mejor. Si realmente crees que hay mejor o peor y apuntás a vivir mejor, tenés que irte a vivir a un país que premie al que se porta bien. Lo otro es pegarse con un martillo en el dedo gordo de la mano a propósito.
Qué necesitamos para cambiar? Un cambio de paradigma donde todos nos comprometamos a sacrificar la ventaja individual en pos un bien superior para la sociedad. Pero no lo veo venir…y no porque no quiera que pase o porque no esté dispuesto a colaborar en la construcción de ese modelo, sino porque nuestra naturaleza individual y el hecho de que sabemos que no hay castigo para el que actúa mal hace que los mecanismos de autocontrol no se activen. Tendrá que ver con que nuestros antepasados vinieron de Europa a hacer la plata fácil…tal vez…pero viendo mi nueva conducta en una sociedad justa me animo a decir que tiene más que ver con la sanción de la sociedad toda a los que se apartan de lo correcto. Si eso no está, no nos salva nadie.
Haciendo mis augurios para que el próximo año nos encuentre mejor, más alegres y tenga de vuelta las ganas infinitas de seguir compartiendo con Uds. este espacio, los saludo y les deseo lo mejor
Hasta la próxima,
Millenniumman (MM)
Un mundo denso necesita pensamientos livianos para que puedan ser asimilados
viernes, 28 de noviembre de 2008
Listo para partir...listo para llegar?
Etiquetas:
alemania argentina,
crisis política gobierno,
país,
sociedad
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gracias por los halaaagos, pero me sonrooojo!
ResponderEliminarque bueno berlín, un VERANO decidí ´que voy a vivir ahí...al igual que Londres, te sentís en la capital del mundo.
Aoordate que además de no coimear y de no tirar los papeles, NO tenés que cruzar la calle por el medio porque te multan!
con respecto a los medios, nunca falan las sigueintes aclaraciones en la clase de periodismo:
"características de la calidad de medios:
-no seguir los humores sociales
-no dar la noticia esperada
etc
"
tenemos medios de calidad?
salute