Agarro el diario de hoy, o la cicuta nuestra de cada día, y me entero que en el foro de la UIA se reclama una devaluación del peso. Cuando se le pregunta al economista Aldo Ferrer, autor del libro “Vivir con lo nuestro “(SIC) si eso no erosiona el salario, dice que no, porque el consumo argentino es en su mayoría de compre nacional. Cualquier estudiante de economía sabe que la devaluación trae caída del poder adquisitivo real de los asalariados e inflación. Por eso se dice que la devaluación en el largo plazo es estéril, dado que la inflación se come la ganancia en competitividad, al generar presión por el aumento de los salarios.
Si doy vuelta la página veo que los sindicalistas quieren un aumento salarial nominal (sin importar la presión inflacionaria de dicha medida) y políticas de pleno empleo, con sanciones para los empresarios que reduzcan personal. Otro sin sentido, dado que lo que se debería fomentar es la creación de trabajo, cosa que no va a pasar seguro si ponemos sanción a los que proyecten despidos o pedimos aumentos de salario en medio de la crisis. De todas formas, con esos anuncios logran que el pueblo ignorante crea que los representan y justifican su existencia para poder robar.
Y entonces me doy cuenta que con estos empresarios, que quieren llenarse los bolsillos a costa de la reducción de salarios (esto es en efecto la devaluación) y los sindicalistas que quieren mas salario nominal sin importar si eso genera o no inflación y que solo quieren mantenerse cerca del queso para poder seguir robando, la cosa no tiene solución. En algún momento, todos vamos a tener que poner nuestro beneficio personal por debajo del general y empujar en una dirección.
Lamentablemente ese día parece cada día más lejano. Y me imagino que tal vez tenga que ver con como se formó el país, con inmigrantes que vinieron a hacer plata rápido y salir. Para volver a ser la tierra de oportunidades, repito, ninguna política sectorial nos va a ayudar. Y ojalá algún día dejemos el discurso de socialismo barato que tenemos (con modelo económico capitalista) y elijamos un modelo que haga sentido. Lo que tenemos ahora es el resultado de luchas de poder que en definitiva no nos llevan a ningún lado.
Por suerte, el diario tiene una tercera noticia de economía: el economista Nouriel Roubini que fue el primero en pronosticar la crisis mundial (en realidad el segundo…pero a mi no me lee nadie), ahora dice que hay que vivir la vida a full. Y me parece que esa es la solución para unos y otros: vivan la vida a full muchachos, pero no a costa nuestra. Una situación en la cual Uds. se enriquecen y nosotros nos empobrecemos no es una de equilibrio. El queso es grande y hay para todos…pero si cada uno quiere su tajada al mismo tiempo, no hay forma de podamos satisfacerlos.
Un mundo denso necesita pensamientos livianos para que puedan ser asimilados
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