Expropiando las AFJP (y destaco lo de JP), el compañero Nestor va a generar además de gasto público una increible aceleración de la economía privada. A saber, todos los que tenemos depositada nuestra plata en estas entidades, vamos a ir a contratar algún abogado para que reclame lo que nos pertence.
Estos abogados, para poder manejar una demanda de 4,7 millones potenciales clientes, van en turno a contratar a más abogados, peritos y toda suerte de adivinos para poder estimar que reclamar en cada caso y de que forma.
Pero la cadena no se detiene acá. Toda esta gente va a movilizarse hacia la zona del microcentro, desde la periferia de la ciudad, aumentando entre otras cosas, la demanda de combustible y alimentos. Los bares y restaurantes van a ser testigos de infinitas reuniones entre abogados y clientes que compartiendo un café van a ver como recuperar el dinero.
Y así obviamente unos van a ir contratando y/o consumiendo de otros, de forma que al final, los 4,7 millones de depositantes, probablemente también queden empleados desarrollando tareas para tratar de recuperar algo de lo que les pertenece. Hasta yo voy a tener más trabajado publicando este blog y tal vez tenga que contratar a alguien para que se haga cargo del mismo....
Me animo a decir que por cada $1 volcado al sistema en forma automática por el gobierno, se puede llegar a generar una inversión adicional de $1 de cada uno de los perjudicados que van a intentar recuperar lo que les quitaron. Esto hace que no solo podamos salir de la recesión sino que además vamos a poder llevar la economía hasta el próximo nivel.
En definitva, 60 años después, se genera un círculo virtuoso de pleno empleo en un ecosistema hasta ahora inexistente. Gracias a Nestor, ahora tenemos la base la de la "teoría Kirchnesiana", y porque no, el primer premio nobel para el país en camino.
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