Que día...

Hoy entre otras cosas me llega este video que comparto. Y casualmente me llega el mismo día donde un graduado de mi universidad propone "entregar becas al sindicalismo" para que la universidad deje de ser "para los ricos" y el mismo día que otro compañero de colegio me invita a que me una al grupo para apoyar el matrimonio gay.

No tengo nada contra los sindicalistas ni contra los gays, pero sinceramente después de ver esto creo que hay muchos "soft pads" sueltos por ahí

La universidad para pobres o el matrimonio entre los gays son 2 de las mejoras que proponen los progresistas para disfrazar su verdadera intención de corromper el orden natural.

Nadie discute la necesidad de generar espacios para que los pobres puedan acceder a la educación superior. Es la única forma de permitirles progresar y Argentina tiene una larga tradición de segundas generaciones que alcanzan una posición social de privilegio. Es el famoso "mi hijo el doctor" que tanto bien le hizo al país.

Tampoco pretendo juzgar ni censurar a los que deciden vivr su sexualidad de una manera diferente. Entiendo y creo que es "contra natura" pero no soy Dios ni pretendo serlo y deben tener su espacio en la sociedad. No siento sin embargo que legalizando su unión esté haciendole ningún bien al resto de la sociedad que es la amplia mayoría.

Y por último me parece bien que la gente pueda pensar y expresarse libremente, aún cuando esas ideas sean diametralmente opuestas a las mías.

Pero para todo hay un límite y este video nos demuestra que detrás de los caramelos de las mejoras para una sociedad mejor, se esconde el mismo elemento corrompedor que se pretende esconder.

Es curioso que los que alientan el pensar distinto y pregonan la aceptación de los otros como son, sean los primeros en querer evitar que el resto de la población pueda pensar distinto. La base del socialismo no es justamente la de la ilustración y el libre pensamiento sino la de la "amorfización" de todo y la perdida de identidad. Las masas por sobre el individuo.

Que triste sería vivir en una sociedad de iguales, sin premios ni castigos, sin incentivos, sin competencia y donde se castiga al libre pensador. Espero que nunca nos pase...