Me causa gracia leer en el diario que los Americanos tienen miedo del fraude. Aparentemente, si bien el voto es electrónico, temen que la máquina termine votando lo contrario de lo que eligieron.
Por suerte a nosotros los Argentinos eso no nos pasa. Si lo votaste a Lavagna y no leíste la letra chica, lamento decirte que la votaste a Cristina. Y si la votaste a Cristina y no leíste la letra chica, le diste 4 años más de mandato a Néstor. Es decir, que si votaste a Lavagna o a Cristina, lo votaste a Néstor. Pero no es fraude…en definitiva si votaste a cualquiera de los 2 y esperabas otra cosa tenés que aprender que en la política las marcas duran menos que en la vida real y que detrás de un par de cirugías (o en un nuevo envase) te van a volver a vender espejitos de colores.
Las elecciones presidenciales son venta “de ocasión”. Como hasta dentro de 4 años no podés volver a elegir, uno se olvida y vuelve a votar pescado podrido. Espero que el olor a podrido sea tal que la próxima vez no quepan dudas de lo que estamos comprando…aunque sinceramente: como haces para elegir pescado no podrido en esa pescadería??? Votes lo que votes, vamos a perder igual…no hay mejor ni peor…son todos horribles...están podridos...y yo estoy podrido de escribir...
Un mundo denso necesita pensamientos livianos para que puedan ser asimilados
jueves, 30 de octubre de 2008
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