El mundo gira a una velocidad increíble. Hoy estaba en el Shopping y veo una oferta de un equipo de sonido tentadora. Enseguida me acuerdo que ahora mi celular tiene Internet y miro el precio online: no es bueno…esta 25% más caro que en Amazon. Es inútil, en tiempos de comunicación total (o sobre comunicación tal vez) el poder está cada vez con mayor fuerza del lado del comprador, que ahora no solo exige la calidad sino que además puede comparar precios y características online.
Hasta hace no mucho, ibas a comprar, tenías alguna noción de precios y tal vez habías leído un par de reviews online. Hoy, si todavía no te volcaste a comprar online, llegás al punto de venta con toda la data comprimida en una pantalla de 2,5 pulgadas. Seguramente el vendedor tiene todavía un rol de asesoramiento, pero su poder se ve muy limitado y tiene que ofrecer más para poder competir, es decir, sacrificar margen. Y mucho más ahora que estamos inmersos en una crisis que ya de por si le da el poder al que tiene algo de dinero.
Si algo le faltaba al capitalismo salvaje es darle más poder al comprador. Sin duda una lección muy dura para todos los vendedores que hasta ahora tenían un extra margen basados en la falta de información. En cuanto a mi: me dormí, no compré online y el modelo está agotado. Voy a tener que volver a la tienda y pagar…
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