viernes, 22 de mayo de 2009

Aprender a equivocarse...porqué no?

Nadie nace sabiendo dice un dicho popular y siento que es verdad. Por más que te puedan guiar, educar y enseñar, uno solo aprende de sus propios errores. Lo veo en los bebes: no alcanza con decirle no lo hagas...el tipo tiene que ir y experimentar el dolor para darse cuenta de su error.

Es muy importante aprender a equivocarse y aceptarlo. Estamos todo el día tomando decisiones y no todas van a ser acertadas. De hecho en cualquier contexto, una decisión puede ser buena hoy y mala mañana y hay que saber aceptarlo.

Los problemas por lo general suceden cuando la cultura del éxito se come a la posibilidad de error y no hay margen de equivocación y entonces no hay continuidad. O cuando crees que sabés y te volvés dogmático, descartando todas las sugerencias de los demás.

Personalmente lo que más le critico a este gobierno no es su pésima gestión plagada de errores sino la soberbia que le impide reconocer esa misma carencia y aprender del error. Por supuesto que espero que alguien que gobierna acierte más que lo que se equivoca, pero al menos cuando se equivoca, debería poder aceptarlo y seguir. Sin embargo es una realidad: cuando nos rodeamos de obsecuentes que nunca nos van a decir donde nos estamos equivocando, el error se reproduce.

Muchas veces miró para atrás y me recrimino esta o aquella decisión. Por suerte lo que termino sacando son conclusiones de lo que aprendí. Al menos y esto si lo puedo asegurar, aquellas personas que me perjudicaron, sabiéndolo o no, son las mismas que más me han hecho evolucionar, porque me forzaron a tomar decisiones que me transformaron en lo que soy hoy; una persona que aprendió a equivocarse y a volver a intentarlo una y mil veces.

Tampoco es casualidad; tuve la dicha de asistir durante parte de mi formación a un colegio de curas Agustinos, donde no aprendí mucho, pero me acerqué a San Agustín y de él aprendí que lo importante no es no equivocarse. En su objetivo de buscar a Dios, millones de cosas le salieron al encuentro y lo confundieron…pero al final Dios se le reveló y lo transformó en el santo que fue. Nunca hubiera llegado a conocer a Dios si antes no se hubiera equivocado y encontrado con todo lo que no era Dios. Porque la única forma de llegar a lo bueno es saber reconocer a lo malo. Si me toca morirme mañana, al menos eso le quiero dejar a los míos: síganlo intentando…al final del camino está Dios.

Este muy buen video de Honda muestra lo importante que es aprender a equivocarse para generar valor. Gracias a Vanessa K. x compartir...

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Acerca del autor....

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MillenniumMan es el primer Cyberhero del mundo. Llega al planeta tierra en un repollo nocturno, disfrazado de chicharrón. Deja atrás su vieja presencia anodina para transformarse en un ser social agradable que solo es feliz destruyendo paradigmas. Se convierte en ícono social atendiendo a cuanto evento lo invitan. Sale de tapas reiteradamente y encara mujeres como si fueran cervezas. Su hobby favorito es jugar tenis y vivir según sus propias reglas. Funda este blog para generar conciencia y abrir las mentes de los lectores. Lo que antes era solo una posibilidad, hoy es una realidad y mañana un hecho consumado...su visión no tiene límites y no le teme a nada más que los murciélagos. Enemigo declarado de las autoridades del país, se radica en el exterior desde donde planea su retorno para construir un mundo mejor para todos.