Decidido a sacar la cabeza un rato de este universo en crisis que tantas malas noticias nos dió en las últimas semanas, decidí partir a la inauguración del Oktober Fest en Munich.
Desde un poco antes de casarme, abandoné definitivamente las fiestas, boliches y otro tipo de celebraciones. De hecho la última gran fiesta en la que estuve fue la de mi casamiento y por estar casado y con la patrona embarazada, no pude ir por ejemplo a celebrar el campeonato de BOCA con la comitiva de la empresa Gillette que le entregaba la copa del torneo a Palermo en el cesped de la bombonera. Creí que ese iba a ser el precio más alto que iba a pagar por estar casado. Supongo que encontré una nueva medida en este lugar.
Tal vez porque tengo algún tipo de sangre germánica en mis venas...tal vez porque desde chico jugué con cosas traídas de alemania y me dediqué horas y horas a ver folletos de trenes y cosas fabricadas en ese país y eso hace que parezca un poco más alemán...tal vez porqué tengo pinta de turco mezclado con tano...o tal vez porque todas las minas de la fiesta de la cerveza solo quieren divertirse, no parece ser un lugar que un hombre soltero se deba perder ni uno que un hombre casado deba visitar.
Y viene a mi mente el consejo que el abuelo de un amigo le hizo antes de su casamiento: te estás equivocando casandote tan joven. Te vas a arrepentir. Yo lo refrasearía de la siguiente manera: te estás equivocando casandote antes de pasar soltero por la fiesta de la cerveza. Te podés llegar a arrepentir...
Yo tomo el rol bíblico del profeta que ve la tierra prometida pero que no la puede disfrutar. De hecho fui con mis 2 bebes y mi señora. Tengo en claro que mi señora y mi hija no vuelven sin mi compañía a ese lugar. Y supongo que lo mismo corre para mi. No creo que me dejen volver nunca más. O ta vez si pueda volver a la fiesta, pero en ese caso no puedo volver a mi casa.
Al menos como buen profeta me quiero asegurar de que las próximas generaciones reemplacen esas mediocres despedidas de soltero por una verdadera fiesta en Munich. Después decidís si querés una noche de fiesta o un amor para toda la vida. Pero tomar esa decisión antes...es como querer jugar al truco sin marcar las cartas...no se puede....
Un mundo denso necesita pensamientos livianos para que puedan ser asimilados
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