Somos poco más que una sociedad de zombies. Nos manejan con los titulares de los diarios a la mañana y minas en bolas por la tarde-noche, de forma que no podamos pensar.
Afortunadamente, desde afuera de la pecera se ve otra cosa. Es tan distinto ver la cosa desde afuera...
Me acuerdo cuando fui a Expomanagement hace un par de años como asistente de Jack Welch que vino de visita. Era como un oasis en el medio del desierto. Glamour por todos lados, empresarios exitosos, mucha cama solar y todo lo demás. Y afuera de eso el mundo seguía igual. Y si vos mirás la exposición no desde un lugar de participante, sino como el que va al cine a ver un espectáculo, esa feria es como un circo de piratas disfrazados de saco y corbata que quieren pasar por intelectuales, pagaron cierta plata para entrar, se hacen los señores adentro del lugar y afuera se comportan de vuelta como lo que son: piratas de garfio y pata de palo que no pagan ni un palito helado.
La historia como siempre se repite a otro nivel. Nuestra presidenta llena de glamour y formas estudiadas, lágrimas (y cartera) de cocodrilo, está en el centro de un escándalo porque el gobierno de su marido ingresó al país USD800,000 en forma fraudulenta. Y realmente a quién le importa si fueron para la campaña o para pagar alguna de las tantas cirugías que se hizo? A mi no...en cualquier país del mundo que se precie de tal, eso es un delito y todos los involucrados, no importa raza, religión, poder o color van a parar a la prisión.
Pero sabés que? Hablemos de la selección, pongamos minas a bailar en el caño y que siga la rueda...total a nadie le importa.
Pero sabés que? Hablemos de la selección, pongamos minas a bailar en el caño y que siga la rueda...total a nadie le importa.
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