Un estudio al que tuve acceso hace un tiempo muestra que la mayoría de las personas que se casan por primera vez eligen como pareja a alguien completamente distinto a si mismos, de forma de poder complementarse. Lo curioso es que en el caso de fracaso, ambos cónyuges eligirían en sus segundas nupcias a una persona igual a si mismos, tal vez porque suponen no podrían convivir de vuelta con alguien tan distinto.
Sin ánimo de ventilar trapitos al sol, ya que para eso existen otros blogs (de la casada, de la separada etc.), me animo a decir que mi matrimonio tiene bastante de complemento. Alguna vez y poeticamente la definí como la persona "que trae calma a mis tormentas y atormenta mi calma".
Y si tuviera que definir donde radica la mayor diferencia es en el tipo de universo en el que habitamos los 2. Mi mundo es uno donde cada cosa que me pertenece, por pequeña y estúpida que sea tiene un valor increible. Tengo Playmobils guardados en sus cajas originales y jamás el bombero tuvo moto de policía ni el policía manguera de bombero. Por otro lado, sería feliz viviendo en una cueva con computadoras, televisores y demás artefactos eléctricos aquí y allá. Los cables son parte del decorado y cuanto más cables mejor. Lo llamo universo Matrix en alusión a la serie futurista donde todo se desarrollaba dentro de una matriz a la que uno se conectaba.
Por el contrario, ella vive en lo que yo denomino un universo Tupperware, donde todo es reciclable. No importa tanto si tenés un Tupper naranaja: necesitás obvio el verde y el azúl y toda la línea. Por supuesto que toda la línea cambia y entonces hay que comprarla de vuelta cada tanto. Y la casa no tiene que estar precisamente ordenada, pero todo tiene que estar escondido, de forma que si vienen de la revista D&H a hacer fotos de mi casa, puedan observar todos los detalles de la decoración, que debo admitirlo, son muchos y lindos.
A esta altura el lector tiene seguro 2 preguntas:
Como conviven dos cosas tan distintas en un mismo techo? No lo se...seguramente sea parte del secreto del matrimonio. Y me animo a decir que yo disfruto algo de su decoración y ella algo de mi pasión electrónica.
No tenés miedo de hacer público esto al universo web? No, es parte de mi catarsis y ella nunca se va a enterar. Yo amo escribir y ella odia leer mi blog. Espero que mantenga la costumbre...
"Esperemos que mantenga la costumbre"...
ResponderEliminarBuenisimo!!
(Igual si se entera siempre tenes la alternativa de la negacion tan recurrente en matrix..."esta todo en tu cabeza y es una ilusion")