Me imagino por un rato un viaje al espacio desde donde poder ver todo el planeta desde otra perspectiva. Claramente somos poco más que hormigas. Desde arriba, Bill Gates y el hermano africano de Obama que vive con USD1 por mes, se ven iguales.
Para nuestra escala de valores, basada en vaya uno a saber que criterio, Bill Gates tiene una fortuna miles de millones de veces mayor que un habitante del àfrica y eso lo hace mucho más importante...Pero desde arriba, se ve todo igual. No puedo distinguir a uno del otro ni siquiera por el color de su piel.
Y cuando se vayan de este mundo, y a uno lo lloren millones de amigos o conocidos y a otro solo sus familiares directos y tal vez ni siquiera eso, tampoco habrá mayor diferencia entre los 2. Si, tal vez uno tenga un cajón de titanio y el otro sea de cartón...pero eso tamoco hace una diferencia real.
Porque la única diferencia real entre 2 seres humanos, la ponemos nosotros, que vemos a uno con admiración y despreciamos al otro, sin darnos cuenta que desde el espacio, nunca vamos a poder distinguir quien es quien. Y seguramente, nos vaya mejor al final del camino si supimos valorar a ambos por igual, independientemente de la plata o bienes que hayan cosechado y nos hayan podido compartir.
Un mundo denso necesita pensamientos livianos para que puedan ser asimilados
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