Si trabajás en empresas de cualquier tipo, sabés que la reputación del departamento de marketing es siempre mala. Soy de los que opinan que siempre lo peor de las organizaciones está en Recursos Humanos, que son los que realmente no saben hacer nada de nada, pero eso es otro tema. Marketing siempre está bajo fuego, un poco porque no se conoce bien lo que se hace ahí (generalmente todos dicen “nada”) y también porque hay mucho ladri suelto que encuentra en ese departamento un buen lugar para germinar.
Pero por algún que otro motivo, siempre tenés a los de finanzas que se creen los genios que inventaron el reporting y velan por los “resultados de la corporación”, a los maestros de ventas que solo se preocupan por empujar cajas sin siquiera saber si están ganando plata o no y los vagos de marketing que llegan tarde se van temprano y se la pasan charlando todo el día, o por lo menos el rato que están, porque también los encontrás jugando tenis o golf en horarios laboral.
Y eso hace que muchas veces finanzas se quiera hacer cargo de marketing, cortando presupuesto acá y allá, porque total seguro que lo estás malgastando. Soy economista y puedo afirmar que nada peor puede haber que poner una cabeza de finanzas al frente de marketing. El marketing hace rato que dejó de ser una “sanata” barata y hoy tiene bastante de científico, con estadísticas que definen los resultados y estudios de mercado que son los que te permiten triunfar o no en tu trabajo diario. Hay glamour, pero también necesitás una base financiera sólida para poder analizar donde y como invertir. No digo que todos los gerentes de marketing lo hagan, pero sin duda el mercado naturalmente está migrando a marketineros con una base sólida de pricing y con conocimientos de contabilidad y eso es bueno, en la medida en que no se mate la creatividad. Sino, poné máquinas y seguro que sale alo bastante prolijo pero igualmente pobre.
Y por eso encuentro hoy algo bueno en esta crisis: los genios de los resultados financieros nos llevaron a una situación desastrosa y su plan de recortar gastos de marketing, choca directamente contra las necesidades de las empresas de empujar cajas y por eso perdieron toda la credibilidad. Hoy si tenés que cortar gastos, empezás por finanzas, porque para reportar pérdidas no necesitás a nadie. Los verdaderos marketineros que usamos estadísticas y conocemos de finanzas, somos los nuevos superhéroes y estamos llamados a hacer resurgir la corporación. Al menos hasta que Recursos Humanos nos llame y nos comunique que estamos despedidos. Es de las pocas cosas que realmente saben hacer…
Un mundo denso necesita pensamientos livianos para que puedan ser asimilados
jueves, 12 de febrero de 2009
The Office - La revancha del Marketing
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