viernes, 20 de marzo de 2009

read my mind...I don't mind if you don't mind

Llega la primavera, al menos para esta parte del globo tan acostumbrada al invierno que ya se le olvida que existe el sol y los días largos. Y entonces vuela mi mente hacía otras tantas primaveras…las de la adolescencia donde las hormonas se disparaban a la luna…en realidad, tengo que admitirlo, soy un hombre del invierno. Nunca me divirtieron las mismas cosas que al resto de mis amigos y soy mucho más feliz entre mis 4 paredes que en la calle o en la casa de cualquiera. Pero al igual que cualquier glaciar, la primavera y el verano también me descongelan un poco.

Para que se entienda, hay gente que va por la vida entre picos y valles, festejando como si hubiera hecho el gol que nos dio el mundial y llorando como si nunca más fuera a ver el sol. Y yo paso por la vida dentro de una franja muy acotada, casi como el que ve una película donde todos son actores circunstanciales. Algunos creen que tengo sangre de pato…puede parecer- Siento como el que más, pero nunca lo expreso…es raro de explicar.

Sin embargo hay experiencias, sensaciones, momentos que se van acumulando y que se despiertan tal vez con un rayo de sol o con una canción. Porque no expresar definitivamente no es dejar de sentir. Soy un tipo que toma decisiones buenas o malas en soledad o con un grupo pequeño de personas que me acompañan y que odia que le digan que es lo que tiene que hacer o que lo quieran meter dentro de un molde. No nací para vivir una vida del tipo Truman show…no soporto la rutina y trato de evitarla en la medida de lo posible. Como también puede ser una rutina tratar de evitar la rutina, prefiero tener algunas certezas pero poder acomodar sobre la marcha.

Y esta primavera que está por empezar, al menos en el calendario, porque justo es decir todavía está frío para que salga cualquier flor, me retrotrae directamente a cuando decidí dejar mi Buenos Aires querido y probar suerte en Alemania. Y si bien era una idea que me venía dando vuelta en la cabeza desde siempre, hubo un hecho / conflicto que se desató en la primavera del 2007 que me terminó de subir de la balsa. En realidad fueron varios, porque soy de los que acumulan basura y un día la saca toda junta.

Como sea, trabajaba en ese entonces para una empresa electrónica que me trataba bastante mal (como cualquier otra empresa, pero peor) y sin embargo me mantenía a flote porque tenía la ilusión de viajar a Japón con ellos y sacar mi cabeza del pozo nacional aunque más no fuera por un par de días y porque no después emigrar con ellos a otra latitud. Sin embargo esa primavera mi jefe se encargo de confirmarme que no estaba en la lista de los que iban a Tokio, por que intuía lo que finalmente pasó: que me quería tomar un palo. Una rápida mirada a los que si iban (todos) y los que no (yo…) no hizo más que empujarme a comprar la lona para la balsa.

Cuando ya compraste la lona para hacer un barco, lo único que necesitás es nafta para el motor fuera de borda. Y entonces llegó la primavera y The Killers, uno de mis grupos favoritos con una canción que hablaba de la libertad, de dejar atrás la ciudad y encima estaba filmado en Japón…

Acabo de ver el mismo video hace un rato y me sigue despertando lo mismo…quiero salir y comerme la ciudad, romper todo y seguir hasta la luna. Bastante para un tipo que no tiene emociones…haciendo click acá pueden ver “Read my Mind” y de yapa porque es viernes, el nuevo “Spaceman” del nuevo disco…Feliz Primavera!

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Acerca del autor....

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MillenniumMan es el primer Cyberhero del mundo. Llega al planeta tierra en un repollo nocturno, disfrazado de chicharrón. Deja atrás su vieja presencia anodina para transformarse en un ser social agradable que solo es feliz destruyendo paradigmas. Se convierte en ícono social atendiendo a cuanto evento lo invitan. Sale de tapas reiteradamente y encara mujeres como si fueran cervezas. Su hobby favorito es jugar tenis y vivir según sus propias reglas. Funda este blog para generar conciencia y abrir las mentes de los lectores. Lo que antes era solo una posibilidad, hoy es una realidad y mañana un hecho consumado...su visión no tiene límites y no le teme a nada más que los murciélagos. Enemigo declarado de las autoridades del país, se radica en el exterior desde donde planea su retorno para construir un mundo mejor para todos.