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domingo, 31 de julio de 2011

De recuerdos y futuros - La trascendencia

Cuando era chico, hace unos 30 años, había 5 canales de televisión. Con suerte 8 si tenías cable. La oferta televisiva era bastante acotada y por supuesto había 1 solo televisor que se compartía en forma familiar. Y mi hermana siempre tenía su serie de cabecera: la familia ingalls.

Era un programa que me ponía nervioso al extremo, principalmente porque la bondad me daba repulsión. Yo quería ver golpes, balas, peleas...esta familia Ingalls era una ñoñería total.

Pero hubo un capítulo que si me gustó: Charles se empieza a preocupar por su futuro, su trascendencia y entonces decide que va a poner una fábrica de muebles, porque claro la obra trasciende al artesano. El final era muy romántico, porque la última placa era de una mesa antigua con el nombre grabado de Charles Ingalls.

Hay algo parecido a eso en el fantasma de la ópera en la escena del monito que toca el organillo...como algo que trasciende a la historia y a las personas que ahora están muertas.

La verdad es que el tema de la transcendencia tiene una importancia muy menor cuando sos chico (otra ñoñería) y se va volviendo más claro o necesario a medida que los años pasan.

Yo intrinsecamente busco alguna forma de transcendencia, quiero ser alguien o al menos que alguien se acuerde de mi y supongo que por eso me encargué de tener hijos y hago alguna de las cosas que hago a diario.

Pero como nada es para siempre y hoy estamos y mañana no, decidí acelerar las cosas. No me alcanza ya con mi transcendencia en Facebook que va a seguir ahí cuando me muera sencillamente porque la vida virtual no se acaba hasta que alguien desconecte el servidor o se termine fundiendo como My Space. De ninguna manera voy a dejar que mi transcendencia dependa de algo tan virtual como Silicon Valley. Y mucho menos sabiendo lo que la pasa a todo aquello que tiene siliconas.

No señor, yo quiero pasar a la historia. Quiero ser mucho más groso que lo que soy. Aunque en realidad no se si quiero ser alguien. Intuyo que para hacer una mesa como la de Charles Ingalls me faltan algunos skills y peor aún eso me va a llevar mucho tiempo. Mi transcendencia no está basada en haber sido, sino en haber parecido y/o aparecido.

La verdad es que hasta esta semana estaba bastante confundido, porque claro no es fácil ser y mucho menos estar. Y para aparentar digamos que me falta algún billete. Por suerte encontré la solución a mis problemas: voy a contratar al biógrafo de Alberto Fernandez. Alguien que me construya un pasado tan patriótico como el que tuvo él en los últimos 40 años.

Pero claro que no me quedo conforme con eso. Al decir verdad, si tenés al biógrafo de Alberto y del otro lado hay un Aníbal con una ipad que te tira tierra, mi transcendencia va a quedar al menos discutida. Así que me decidí y voy a contratar a ambos: al biógrafo de Alberto para que dibuje y a Anibal para que refute via twitter online cada aseveración de forma que podamos ir acomodando la historia en el momento. Es más, si me preguntás a mi, lo que más le molestó a Aníbal no es la amistad de Albertoc on Clarín, sino la certeza de que este último estuvo leyendo algunas de las entradas de este blog donde hace rato que venimos comparando a Moreno con el ministerio de la verdad

En definitiva mi trascendencia va a estar más editada que los datos del indec o las encuestas que hace el gobierno cada vez que hay elecciones. Poco importa si el resultado es que en todo momento soy famoso. Voy a dejar instrucciones expresas a mis herederos para entren a mi página de wikipedia a diario y corrijan para arriba o para abajo según sea necesario.

Gracias Orwell por permitirte imaginar una realidad tan lejana. Tu obra trasciende las fronteras y las lenguas. Como se que nunca voy a llegar a tanto, al menos estos editores tal vez me puedan poner al menos en algún peldaño cercano. Dios quiera que así sea.

sábado, 20 de marzo de 2010

Acerca se la muerte...

De un tiempo a esta parte me vengo preguntando que es la muerte. Más precisamente desde que mi padre murió hace ya casi 2 años es una pregunta que me ha venido persiguiendo acá y allá. Y distintas respuestas me han parecido acertadas en diversos momentos, pero la que acuñe hoy me parece la más acertada: la muerte es el momento de perfecto conocimiento. Porqué? Porque la muerte es además de un destino inexorable para todas las personas el momento de nuestro encuentro personal con Dios, ese momento donde todo lo vamos a poder conocer.

Varios me han venido con el cuento de que después de la muerte no hay nada, que somos como moscas y que volves a ser abono para la tierra. Es exactamente al revés: el encuentro personal con Dios, al que el hombre llega a través de la muerte es todo, porque le da significado a la vida. Sin ese momento de Verdad, la vida tal como la vemos, como la conocemos y como la vivimos no es nada. Vale decir que lo que le da valor a la vida es exactamente ese encuentro con el Todo que es Dios.

Personalmente espero ese momento con tranquilidad, curiosidad y Fe. Y también con la esperanza de que sea el momento del encuentro con todas las personas con las que compartí un rato de mi vida y ya no están. Nos volveremos a ver, no tengan dudas...

viernes, 19 de junio de 2009

Berlín - La libertad bien entendida

Que fantástica es la ciudad de Berlín en verano. No solo es una ciudad limpia y segura sino que además te da miles de posibilidades. Como ya comenté anteriormente, una de las cosas que más valoro es venir a trabajar en bicicleta. Prácticamente todas las calles tienen bicisenda y hay unos recorridos increíbles. Mi último descubrimiento, un camino que arranca a escasas cuadras de mi casa, bordeando el río Spree y que me deja a pocas cuadras de la oficina. Es increíble ir pedaleando por la costanera sin autos y con el sol pegando sobre el río. A decir verdad, no lo descubrí solo: un lugareño me dijo que existía, solo que cuando me lo comentó era invierno, me perdí (me acordé muy mal de su vieja) y decidí que recién en el verano lo iba a volver a intentar. Valió la pena la espera…

Lo que en realidad sorprende por encima de todo es que siendo una ciudad tan central y con tantas prestaciones, vivir acá sea relativamente barato. Me animo a decir que gastás menos realmente que en Buenos Aires y el nivel de vida es muy superior. Como funciona eso? En realidad es algo que los funcionarios de la ciudad de Buenos Aires deberían tratar de descifrar. Lo que a mi queda en claro es que el pensamiento Weberiano de una superestructura burocrática para controlar a la masa acá se aplica. Con espacios tan reducidos y tanta gente, no les quedo otra que llenar todo de reglas.

Y la diferencia esencial es que acá las reglas las cumplen todos sin excepción. En Argentina tenemos muchas reglas que son para la “gilada”, porque si sos hijo de fulano o mengano o tenés un contacto acá o allá, zafaste. Acá la ley es pareja: reja para todos. Y aunque te cuesta caminar con 1 papel en la mano hasta el próximo tacho o separar la basura para no contaminar, cuando aprendés a vivir en una sociedad así, te gusta más que tu vida anterior. El hombre es un animal de costumbres y también “el hombre es el lobo del hombre”. Sobre esa base y con un poder de coerción que realmente intimida, acá se ordeno todo de una manera que todos están felices a pesar de no ser todo lo libres que quisieran ser. Te aseguro que cuando un cana te llama para pedirte la hora, temblás…y no te dan ganas ni de probar abrir la billetera a ver si lo arreglás.

Pero estamos acostumbrados a la libertad mal entendida. Ser libre no es hacer lo que yo quiero, sino lo que quiero dentro de lo que se puede hacer sin perjudicar a nadie. A eso se lo llaman reglas. Un buen reglamento y un poder policial fuerte hacen el resto. Cuanto tiempo más nos va a llevar entenderlo?

lunes, 18 de mayo de 2009

Argentino, Solitario y Ermitaño busca lugar...

Una de las cosas más difíciles cuando estás afuera es encontrar tu grupo de pertenencia. Hace rato que lo estamos buscando y no aparece. Primero porque no hay muchos argentinos en Berlín y segundo porque conociéndonos, para un argentino no hay nada peor que otro argentino. Es que el orgullo nacional se hace fuerte dentro de la patria y se pincha como un globo en el exterior. O será que no queda mucho de lo que sentirse orgulloso?

Lo cierto es que está claro que para los locales, por más apellido que le ponga con mi pinta y a la segunda palabra quedo descalificado como alemán. Seré un alemán en argentina, pero acá soy cualquier cosa menos alemán. Puesto a buscar un segundo grupo de referencia fuimos ayer a la “misa en español”, solo para comprobar que ese grupo de pertenencia tampoco nos reflejaba. Es que definitivamente viniendo de Argentina cualquier grupo latino se te hace imposible. Sí, tuve y tengo amigos chilenos, colombianos o uruguayos, pero tampoco vi reflejado sus perfiles en la concurrencia de ayer. Me queda el sabor por lo menos de haber podido escuchar algo de español que tampoco es poco aunque no suficiente.

Creo que el problema es naturalmente ese y se ve reflejado en la vida misma: siempre queremos parecernos al de arriba y nos olvidamos de mirarnos y encontrarnos en el de abajo. Creo que la cosa está bastante clara a esta altura: o termino con los prejuicios y acepto al de abajo para después ser aceptado por el de arriba o me quedo más solo que una palmera.

Lo único que me preocupa es que me se argentino y por ende se que nunca voy a poder aceptar al de abajo…curiosidad del animal que desconfía de su propia sombra, me tendré que quedar solo…

martes, 7 de abril de 2009

Chorizos verdes y el increíble Hulk


Chorizos hay en todos lados y no solamente en el sandwich que me comí este mediodía. Resulta que hace cosa de 1 mes me compré unas tremendas columnas de sonido de esas de 3 vías. Por un tema presupuestario, decidí comprar usadas y pagué por ello €50, que por lo que recibí está más que bien (por esa plata no conseguís nada nuevo ni usado). Cuestión que un par de días después de recibir y enchufar todo, miro al detalle y uno de los Twitter no funcionaba. Miró un poco más abajo y un segundo parlante tenía la membrana dañada. El sonido seguía siendo bueno, pero había una pequeña diferencia entre 1 y otro.

Primero le reclamé al que me los vendió y se excuso diciendo que el me los había vendidos en buen estado. Como vio que insistía, decidió devolverme €10 para que hiciera reparar el parlante. Son claramente insuficientes, pero no deja de ser un 20% de descuento en el precio de compra. Era solo el comienzo…Como son parlantes más o menos viejos no es fácil conseguir el repuesto y decidí primero probar en un negocio a la vuelta de casa que se especializa en reparar audio y video.

Cuestión que le llevo el Twitter y el tipo me dice “si…no anda…pero te lo consigo nuevo”. Me pareció raro, pero era un especialista…yo que se. Su segunda frase me pareció un poco más dudosa: “no tengo ni idea cuanto cuesta, pero dejame €20 y después cualquier cosa arreglamos…date una vuelta mañana.” Genial: no solo me lo conseguís sino que además lo hacía en menos de 24 hs. Es Alemania pensé…este primer mundo que lo tiro.

Lejos de eso, al día siguiente pasé y me dice “todavía no llegó, pero en una hora te llamo y lo llevás”. Nunca llamó y cuando volví estaba cerrado. Me comí todo el fin de semana y ayer fui de vuelta. “Acá lo tenés campeón. Ojo, es un poco más chico que el tuyo así que tenés que agujerear de vuelta. Ah…y tampoco es de 6 Ohm sino de 8 así que suena más viste?”. Ya estaba que explotaba… o era el mismo ni en marca, ni en tamaño ni en potencia. Volvía a tener estos 2 parlantes distintos. Lo peor estaba por venir: “OK…lo pruebo. Cuanto salió? Porque te dejé €20”. “Ah si, me olvidaba. Fueron €19, pero no tengo €1 así que te doy €0,70 OK?”. No estaba nada OK: no era lo que quería y encima me salía caro…pero me fui a ver como quedaba.

Llego a casa, entro a Internet, lo googleo y veo que dice “Twitter Visaton €7,95”. Eran las 3 palabras mágicas para salir a quemarle el boliche al ladrón de la vuelta. Volví con ganas de romperle la trucha y los dientes y le digo: “Jefe, no solo no es, sino que además lo acabo de googlear y sale €8 y no 19…”. Y el tipo con su mejor cara de inocente me dice: “si…pero 12 son de transporte”. Supongo que hace rato que no veía a un cliente transformarse en el increíble Hulk, porque 2 segundos más tarde estaba sacando la billetera y devolviéndome la plata.

No hay nada que hacerle: acá los chorizos todavía están más verdes que el increíble Hulk. Habría que mandarlos a la jungla de Buenos Aires para que se perfeccionen…

martes, 31 de marzo de 2009

Rendimientos decrecientes...

Estoy seriamente preocupado. Desde siempre estudié Economía, porque era lo científico aún cuando tenía bastante claro que lo mío era lisa y llanamente la venta y el marketing. Se tiene que entender: vengo de una familia de bancos, economistas y empresarios, con la excepción de mi viejo que era médico y siempre que podía me recordaba “que el la plata la hacía trabajando”. Imposible entonces haber enfocado para una carrera más del tipo comercial: estaba en contra del legado familiar de las ciencias y contra el mandato de mi viejo de trabajar…es el maldito karma de los hombres de marketing: todos creen que no hacemos nada. Algún día vamos a dejar de hacer y ahí se van a enterar. Un mundo sin marketing, con gente comprando solo porque necesita, sin impulso, sin valor de marca…que desperdicio.

Como sea, desde siempre mi diferencial fue “soy economista y hago marketing”. Al principio de la carrera me jugaba en contra, porque yo buscaba marketing y me decían: pero flaco vos sos finanzas. Y entonces iba a entrevistas de finanzas con cero motivación y perdía. Nunca tanto de todas formas como aquel día que salí a almorzar con mi viejo y para darme ánimo se le ocurrió que era una buena idea que tomara ½ litro de cerveza…justo yo que con una lata ya estoy entonadísimo. No me olvido más: para presentarme en sociedad dibujé un cerebro y puse de un lado un equipo de fútbol, haciendo mención a mi pasión deportiva y el trabajo en equipo y de la otra mitad, una botella de champagne y un par de modelos…todavía no se porque no me llamaron.

Pero el cuento viene por otro lado. Resulta que hoy tenía que calcular el valor de una inversión a 10 años y no le daba con la fórmula. Se supone que esto para mi es como saberme católico y no poder recitar el Padre Nuestro. Y estamos hablando de alguien que tiene una inclinación natural por los números que tomo un curso especial en Excel en Harvard y no se cuantas cosas más. Pero no hay nada que hacer che…me debo estar poniendo viejo, las neuronas se deben estar poniendo viejas y dentro de poco el diferencial de economista que hace marketing se va a transformar solamente en marketinero sin diferencial. Al menos la matriz de BCG la manejo a la perfección…o eso creo…porque si sigo así, dentro de poco ni siquiera voy a poder blogear. Y ese día lo aseguro: me retiro a una pensión a jugar a las bochas y al ajedrez

viernes, 27 de marzo de 2009

Solo x hoy...

Desde siempre me perdió la electrónica. Las computadoras, los equipos de sonido y las pantallas me pueden. Eso explica tal vez que haya trabajado finalmente para un gigante japonés y que ahora me encuentre en el negocio de Internet, como cuando empecé mi carrera. Es increíble, porque cada vez que puedo me meto en alguna tienda de electrónica y termino comprando lo que no necesito. Y me pasa sobretodo cuando hay alguna liquideta de esas que te ponen los pelos de punta.

Esta semana abrió acá un nuevo Saturn, que es una de las cadenas más grande de Europa. Graciosamente su competidor Alemán (Media Markt) es del mismo dueño…algo así como Kirchner y Lavagna. Cuestión que el local abrió a las 00:01 hs. del Miércoles, con una campaña previa de difusión envidiable, convocando por todos los costados a que la gente se acercara porque se venía un reventón de apertura. Hacía demasiado frío a esa hora, yo estaba cansado y decidí postergar mi visita hasta las 8 AM del día siguiente.

Hice bien, porque todas las ofertas publicadas estaban todavía disponibles cuando llegué…pero no 4 horas después cuando volví a comprarlas. Estuve yendo no menos de 2 veces por día los últimos 3 días, lo que es un disparate y me canso de ver gente que se lleva cosas a precios increíbles. No se cuanto tiempo va a durar así, porque el local es demasiado grande y está claro que no hay músculo en Berlín para semejante monstruo. Pero no deja de ser realmente impresionante…

De todas formas lo que rescato de la experiencia es lo siguiente: hace rato que venía con la idea de comprar un nuevo Home para mi casa, porque el que tengo ya tiene algunos problemas. Cuestión que voy el primer día y ofrecían 1 marca Denon a €380. No es una marca que conozca y pensé que tal vez no era el que quería. Cuando llegué a la oficina y me fijé en Internet, los reviews eran increíbles y volví disparado al local a comprarlo, solo para enterarme que ya no quedaba. Pero claro, había otro…le pregunto al mismo vendedor y el tipo me dice “el otro no está, pero tengo este que está mejor y también a precio de remate”. Como argentino desconfiado me voy, me metó en Internet y otra vez era un precio ridículo. Vuelvo y el mismo vendedor me dice “ya no está. Ahora tengo este otro que está mejor”. Esta vez le hice caso y compré.

Hoy como no podía ser de otra manera volví y ahora ofrecen otro (siempre en el mismo rincón y con el mismo vendedor). Me paro al lado y veo que le dice a otro “no, el de ayer no está más, pero este está mejor…” Y lo vendió…y entonce lo encaro y le digo “flaco…sos un panqueque de cuarta…vine 3 veces, 3 veces me ofreciste cosas distintas, ayer me aseguraste que el que me llevaba era el mejor y hoy le estás diciendo a este otro ñato que este es mejor que el que me vendiste ayer…te voy a bajar todos los dientes, te voy a bajar”. El tipo se queda duro un minuto me mira fijo y me dice “ vos sos el Argentino no?”. Me paro en seco, lo miro y le digo “si…pero eso que tiene que ver?” y el tipo me dice “mucho gusto…yo soy Amadeus Kirchner….yo vendo hoy, mañana es otro día”.

Si había algo que le faltaba a mi experiencia en Berlín era encontrarme con un vendedor pragmático…pero sabés que? La política y la venta de ocasión son lo mismo…a nadie le importa después que te dijeron si eso sirvió para que te lleves el equipo. Espero que el 28/6 tengamos memoria. Y sino, a seguir comprando viejo…solo por hoy…

martes, 17 de marzo de 2009

La carretera...barranca abajo y sin freno

Una vieja anécdota que suelen recordar bastante bien mis amigos sucedió en un verano en Punta. El “serrucho” (Ford sierra) no funcionaba y estaba aparcado en el garaje de la casa arriba de una loma. Como estaba lloviendo, mi vieja sugirió que lo corriéramos para que se lavara. Y aunque que soy medio vago para los mandados esta vez estaba en la puerta empujando el auto antes de que ella se acordara que el auto no andaba. Un simple empujón bastó para que el auto tomara cierta velocidad y aunque llegué a manotear el espejo, no pude evitar que el auto se deslizara a toda velocidad, impactando contra un árbol y dejándonos a pie por el resto del verano.

Aún sin registro oficial, en el día de ayer, mientras conducía al presidente de la empresa a un partido de tenis tuve otro accidente: al doblar en una curva, en vez de seguir por mi carril me deslicé hacia el siguiente sobre la izquierda y el auto terminó sobre las vías del tranvía que divide a la calle como un boulevard. Por fortuna, no venía ningún tranvía ni había ningún patrullero cerca. Y por suerte también, puse marcha atrás y pude desencajar al auto con facilidad continuando nuestra marcha hacia la cancha.


Más allá de que seguramente no vaya a ser ascendido a ningún cargo ejecutivo en algún momento cercano, la nueva anécdota reemplaza a la anterior y será el centro de alguna sobremesa con amigos en el futuro cercano.

Acabo de ver un comercial que refleja lo sucedido en punta. Espero que la agencia se inspire y saque la segunda parte con el nabo que se cae en la vía del tren mientras conduce al presidente de la empresa. En cualquier caso, espero que me paguen los derechos de autor: Los voy a necesitar para salir de la carcel y mientras consigo otro laburo...



martes, 24 de febrero de 2009

Opinión Editorial - Solo se muere 1 vez...

Sigo tomando mucha coca cola. Hace un tiempo escribí que intenté sin suerte buscar substitutos como la coca Light o el jugo Minute Maid, que también es de la firma. Pero no hay caso…primero que nadie me asegura que esos productos sean mejores. De hecho porqué habrían de serlo? Pero lo más relevante es mi línea de pensamiento central: solo se muere una vez. Podés morirte con todos los dientes y en un estado atlético increíble, porque la muerte te encontró por sorpresa y te llevó o podés ser un generador de causas que te acercan a la muerte. Pero que te vas a morir, eso es irreversible.

Y es algo que me genera un interés particular, sobretodo desde que mi viejo se fuera hace poco más de 9 meses. El se operó porque confío en las estadísticas que decían que el 98% de los que se operaban de eso seguían y que el 80% de los que no lo hacían se morían. En un escenario así, es fácil pensar que uno va a estar en el 98% y no arriesgar a ver si quedás entre el 20% que no se opera y sigue. Pero salió al revés. Es que la muerte y la suerte se ríen de las estadísticas. Y que te pasa en realidad es una cuestión de fe.

Creo fervientemente en Dios y en la Verdad revelada, pero eso no me hace menos humano ni menos proclive a tener dudas a veces sobre mis creencias. Y es bueno tenerlas porque me reafirman en lo que creo y también las considero muchas veces trampas del demonio, que me quiere hacer perder las esperanzas. Es que si Dios no existe, para mi el mundo carece de sentido. Nada de todo lo que hago tiene sentido alguno si Dios no existe. Y por eso un mundo sin Dios se me hace inimaginable.

Pero miro a mi alrededor y veo tanta muerte y destrucción sin sentido que tiendo a vacilar y pensar que tal vez…porque mi viejo tenía casi 65 años, pero esa nena de 2 que murió pisada por un auto…porqué? Últimamente tengo la idea que la muerte no mide méritos: pasa y se lleva a tantos y punto. Y hasta hace uso de algunos “agentes humanos” para seguir cazando…tiene una sed insaciable. Y puede ser. Me reconforta de todas maneras la fe que me hace ver que no importa morir, sino estar preparado para vivir después de la muerte. Y saber que mi viejo estaba…y creer que la nenita de 2 años también.

martes, 17 de febrero de 2009

Por siempre hijo...

Por naturaleza, uno quiere crecer y ser independiente pero cuando llegás a ese escalón te das cuenta que sacrificar algo de tu libertad a cambio de protección y comida, como en los tiempos feudales no estaba tan mal. Sabés qué? La vida es uno de los pocos lugares en el mundo donde crecer es peor. Vale decir que ser hijo es bastante mejor que ser padre. Será por eso que cuando sos chico, siempre querés ser bombero, futbolista o tachero, pero nunca "padre".

Es que cuando sos hijo, la culpa la tienen tus viejos: “ese es el hijo de Nestor y Cristina…que podés esperar si los padres son una vergüenza”. Por ende cuando sos padre, la culpa la tenés vos.

Y además, cuando sos hijo, tenés a tu vieja que es una especie de agente de marketing gratuito.
Cada tanto me encuentro con alguna madre de algún amigo que me cuenta que su hijo se la pasa viajando por acá y por allá y que no le alcanza el tiempo de lo exitoso que es. Y cuando me encuentro con mi amigo, su vida es bastante más parecida a la mía. No digo que no sea exitoso: todos lo somos en alguna medida. Sin embargo cuando sos padre tus hijos te hacen más críticas que promoción y todo lo bueno que tu vieja dice que sos es igual a todo lo malo que tus hijos creen que sos. Sería bastante mejor un escenario donde tu vieja crea que sos un inservible y te cuide y en el que tus hijos crean que sos un genio y te adulen. Lamentablemente la vida no funciona así.

Es que por condición humana, el que está arriba y maneja la caja es el malo y el que está abajo es un simple empleado. Tal vez si pudiéramos entender de chicos lo que conlleva ser padres podríamos juzgar mejor a nuestros predecesores. Primero tal vez deberíamos hablar con nuestra agente de prensa para que haga campaña entre sus nietos y no nuestros amigos…y volví a caer en la misma crítica de 1 hijo a sus padres…

lunes, 16 de febrero de 2009

Nota Editorial - El talento... está lento? el talento...

En algún momento de mi vida me pasaba varias horas del día tratando de escribir canciones. Era algo más que un hobby, casi una obsesión. Soñaba con poner una banda y salir a romper parlantes en público. Afortunadamente para muchos, no prosperó. Todavía me acuerdo la cara de espanto de mi madre cuando me vio aparecer con mi primera guitarra eléctrica: fue una mezcla de odio, pánico, terror y disgusto. O aquella otra vez que mi viejo atendió el teléfono y me llamaba un “profesor” de guitarra que tocaba con su grupito en alguna cueva para que me acercara al “concierto”.

Todo decantó hacia un profesorado trunco de música que me acercó de alguna forma a lo más clásico de la música. Pero nunca me permitió llegar adonde yo quería…tomé incluso algunas clases de canto que definitivamente tampoco surtieron efecto y el tiempo hizo su trabajo. Hoy la guitarra está en un rincón de mi casa casi abandonada y tal vez alguna vez cobre vida de vuelta si alguno de mis hijos se el anima.

Pero pensándolo bien, no dejé de tocar la guitarra porque si. El motivo fue que nunca fui lo suficientemente bueno y comprendí rápidamente que con eso no iba a poder vivir. Si…estaba lleno de minitas bohemias a las que les encantaba el sueño de la vida de artista, pero quedaba en eso…compartían mi sueño eso es todo. Y le agradezco a Dios que al no haberme dado el talento de la música (bueh…tampoco sonaba tan mal) al menos me haya dado el de poder entender que de eso no iba a poder vivir.

El problema es cuando no tenés talento para algo, no te das cuenta y los demás te tienen que aguantar. Y es lo que le pasa por ejemplo a nuestra presidenta. En el fondo ella sabe que no sirve para esto…lo dice todo el día “yo mujer…yo que esto y aquello”. Y el problema es que lo sufrimos los demás y es muy injusto. Y no me quejo de todo lo que roba, sino de lo inoperante que es, de lo poco que sabe y de todo lo demás.

Todavía no se si somos una buena nación mal representada o una mala nación bien representada. Supongo que no es ni lo uno ni lo otro…somos mediocres y los representantes no son ni mejores ni peores. Porque si sos mejor, porqué te vas a dedicar a luchar por el bien común? Existirá alguien mejor que realmente quiera el bien de todos por sobre el de su conveniencia? No creo…solo se que hay gente que toca la guitarra y canta mucho mejor que yo…y yo desde mi lugar de público amante de la música lo celebro. Les dejo un video a Amy Macdonald, que es de lo mejor que escuché últimamente.

viernes, 13 de febrero de 2009

Pensar en español, decirlo en inglés y armarlo en alemán...

El otro día comentaba sobre lo difícil que es para esta gente entender como pronunciar mi nombre. No es por cierto la única dificultad en el horizonte: es igualmente difícil explicar lo que uno quiere o compartir una visión de negocio. Y no es solo una barrera idiomática sino que tiene una raíz mas vinculada a la forma en la que pensas.

Los argentinos estamos acostumbrados a tener que pensar todo desde prácticamente cero. Nos pasamos el día desculando átomos y renegamos sistemáticamente de los procesos que se generan en los países del norte que fueron ideados para otro tipo de personas que no tienen creatividad y tienen que seguir procedimientos hasta para ir al baño. Acá por el contrario, está todo prácticamente resuelto y podés dedicarte a seguir el camino de ladrillos amarillo. El problema es cuando no te gusta el camino o simplemente encontrás una forma de mejorarlo (al menos a tu entender) y querés compartir tu visión con los demás.

En eso estábamos hoy un Fines, un Alemán y el que suscribe: pensando cada uno a su manera, explicando las cosas en inglés, que aunque es un idioma neutral para todos no es como explicarlo en cristiano y encima con uno de los participantes (moi) con un conocimiento más limitado en tecnología que los otros 2. Tener que explicar lo que querés en inglés y con un vocabulario técnico limitado supone un desafío en si mismo. Y muchas veces quedás en offside o terminas hablando en un cocoliche espantoso.

Sobretodo porque acá las cosas son muy precisas y si no usas la palabra exacta, la gente se ofende o te mira de costado…:”este indio que viene de un país que no paga las deudas y tiene un pasaporte trucho…” Pude leer ese pensamiento en la cara de mis interlocutores, alarmados porque le dije “Front end” a un “iframe”…”pero porque no se van un poquitito ya sabés adonde? Lo único bueno que salió de este país es la Schiffer y ya fue…”. Supongo que ellos habrán leído ese pensamiento en mi cabeza .

Lo único brillante es que después de la discusión, recibí por mail exactamente lo que yo quería con el nombre técnico que ellos le dan. Y ahí me di cuenta: en Argentina hacés la misma reunión, todo el mundo habla español, te dicen que si y después en vez de un perro te llega un gato. Acá te peleas en la reunión y después te devuelven la pelota tal como se acordó. Será por eso que les va mejor? Quien sabe…yo solo se que a la próxima reunión vengo con la sierra eléctrica y se terminaron las discusiones.

lunes, 9 de febrero de 2009

Nota Editorial - Dios existe, pero no está en el museo...

El otro día me metí en un museo. Resulta realmente raro para alguien que siempre le tuvo alergia a todo ese tipo de cosas y debo admitir que me pierdo de bastante por no ir más seguido. Pero no tengo la capacidad de apreciación…no puedo quedarme más de 2 minutos mirando algo o escuchando una explicación sin que mi cabeza empiece a girar en la nebulosa. Soy de los que necesitan una máquina del tiempo para viajar…me pego viajes solo y mal.

Me causó bastante gracia de todas formas como se dan las relaciones humanas ahí adentro. Primero porque las señoritas que concurren se parecen bastante al arquetipo femenino que me atrapa: físico destacado envuelto en ropa medio bohemia, con fascinación por la historia y una mirada perturbadora que ve más allá de la obra en si. Y segundo porque también me encontré con el arquetipo de hombre de museo y no se me parece en nada: también bohemio, pero con una capacidad de palabra envidiable para hacer que las obras cuenten una historia que cierta o no suena intrigante hasta que lograr que su presa se rinda. Yo podría contarles sobre la formación de Boca del 80 en el mejor de los casos y aunque tal vez catalogue físicamente mejor que alguno de estos parlanchines de la cultura, sería una batalla perdida. Y tampoco tengo un auto descapotable para dejarlo en la puerta y robarle el bocado a la salida como hacen los amigos de billetera abultada. En definitiva, un par de buenas razones para volver a casa a fascinar a mis bebés con historias de conejos que comen papa fritas de Mc Donalds

Sin embargo lo que realmente me perturbó no fue una minifalda sino el hecho de pensar como habrá sido la vida hace 2500 años, con todos esos dioses a los que se alababa por desconocimiento y que habrán encontrado todas estas personas una vez que se murieron. Sabés que? Me quedó la sensación de que venimos sin nada, nos vamos sin nada y en el medio nos matamos por el metal que nos de una diferencia en esto que llamamos mundo. Por supuesto que estaría mucho mejor si tuviera billetes para comprar un descapotable y esperar minas a la salida del museo…pero por más que queden 400 cuadros con mi retrato y todos me recuerden y sepan quien fui a menos que alguno rece una oración en mi memoria, no serviría de nada.

Yo me imagino el mano a mano con Dios de una manera bastante simple: te presentás con todas tus joyas y tu mejor traje y de golpe te quedás sin nada y te llaman por un número. Y cuando te preguntan que hiciste para merecer entrar, y respondés “A” te dicen…”buenísimo…pero nada de todo eso sirve acá…hay alguien que se acuerde de vos en este momento? Hay alguien que pueda confirmar que vos hiciste una diferencia en el mundo?” Y cuando respondés “B” te vuelven a decir: “no entendiste…nada de eso sirve…contanos cuanto amaste…”

Y creo que lo que más me perturbo es encontrar tan pocas respuestas en el museo. Porque estoy casi seguro que ninguno de esos amó suficiente, de igual forma que estoy seguro que yo tampoco lo hago. Adonde fue a parar toda esa gente que se dedicó a alabar a otros dioses? Y que me va a pasar mi entonces? Porqué estoy seguro de que Dios, el Dios en el que creo, existe, si toda esa gente pasó por este mundo creyendo distinto?
En definitiva: entre a conocer la historia de la civilización y volví con dudas existenciales…hubiera sido mejor si hubiera entrado con dudas existenciales y hubiera salido conociendo la historia de la civilización. Por suerte en la misa del domingo pude revertir el proceso. Supongo que no voy a volver al museo muy pronto. Definitivamente no hay nada para mi ahí adentro-

viernes, 6 de febrero de 2009

Frederico no...se dice "federico"

Uno de los grandes problemas que enfrentás cuando vivís en el exterior es el del nombre. Ya lo había notado cuando estuve en Boston: “Federico” era un nombre impronunciable para los Yankees y me terminaban llamando de distintas formas, incluido el patético “puertorico”. Y por supuesto si conseguía que me dijeran por mi nombre, de todas formas sonaba raro: “federicou”. Por eso opté por el mucho más amigable “Fede”. Pero aún así pasaba a ser “fidi” o “fed”…

Con esa experiencia previa ya suponía yo que en Alemania la cosa iba a ser parecida. Y no me equivoqué: para todos soy “Frederico” y por más que lo aclare 1 millón de veces y logre corregir a alguno, a los 2 segundos aparece otra rata en algún otro lugar.

Cuando llegué el display del teléfono decía Frederico. Después de molestar a los amigos de IT un par de días logré que pusieran mi nombre correctamente. Pero a los 2 meses me mudaron de sector y otra vez el error se reprodujo. Por segunda vez llamé y está vez me costó algo más, pero lo conseguí. Desafortunadamente hace cosa de 1 mes nos mudaron de nuevo de sector y he vuelto a sumar 1 letra a mi nombre. Supongo que se va a quedar ahí por un tiempo.

No entiendo cual puede ser la dificultad, si acá la gente se llama de cualquier manera…después de todo Federico tiene 8 letras y se compone de 4 sílabas y puedo separarlo en 2 mitades “FEDE” y “RICO”. Pero no hay caso…el otro día uno me llamó “Enrico”. Se dio cuenta que no era ningún Enrico porque seguí de largo y entonces disparó “eh du…” (che vos)…pero claro tampoco soy Edu, así que pasé de largo y me tuvo que tomar por el hombro para llamar mi atención.

Por suerte el televisor me dio una alegría: un nuevo comercial protagonizado por “Federico” seguramente va a hacer que esta gente finalmente me llamé por mi verdadero nombre. Pueden notar además que está 100% basado en mi persona: es un pibito ganador, con toda la onda, que tiene novia y juega bien a la pelota y que además sale corriendo a comer un plato de fideos que es lo más me gusta. Es la versión de la historia que le voy a contar a mis hijos, porque como bien dice García Marquez, la historia es propiedad del que la cuenta. Pueden ver el comercial haciendo click ACA

viernes, 30 de enero de 2009

Casamientos y paracaídas. Algo va a doler...

Salí a almorzar con un amigo holandés de la empresa. Uno de los típicos europeos que piensan que los hombres son como el vino y mejoran con la edad y que por ende no hay prisa en casarse, total, cada día que pasa se pone más atractivo para las mujeres, porque tiene más plata, más poder etc. Supongo que no tiene espejos en la casa, porque también te vas poniendo más viejo, más gordo, más pelado. El cuerpo es como el mal vino: no resiste el paso del tiempo y se pone vinagre.

Y el casamiento es como una moneda tirada al aire que no sabés de que lado cae. Podés haber tenido el mejor y más largo de los noviazgos y terminar ensartándote con esa gorda que no sabés como no te diste cuenta de todos los defectos que tiene o te podés haber casado sin pensarlo mucho y estar con la mejor persona del mundo completamente enamorado de la vida que te sonríe en cada rincón.

Es que el casamiento, al igual que el salto en paracaídas, tiene una edad donde hace sentido y otra donde ni vale la pena intentarlo. Si te tirás muy joven, tal vez no tengas la responsabilidad para evaluar las consecuencias y termines arriba de un árbol en el mejor de los casos. Pero si el tiempo se te pasa, por más que nos vendan otra cosa, no vas a estar en forma para tirarte. Y lo más probable es que termines muy enterrado, sin un peso, y con unos cuantos golpes..

Y si…me deprimen tremendamente los viejos de cuarentilargos con señoritas de veintitantos jugando al amor….ya fue…no tenés más onda por ser más viejo. Tendrás más experiencia, más cultura, tal vez un descapotable, peluca y tantas otras cosas que llegan con la edad. Pero no dejás de ser un viejo con barriga haciendo el ridículo saltando al vacío. Sabelo: Velocidad = Masa x Aceleración. Y en el caso de un salto al vacío, la aceleración es la de la fuerza de la gravedad…tratá de embocarle a la pileta porque esto va a doler.

viernes, 23 de enero de 2009

Tandem? No caigas en la trampa...

El otro día salí a almorzar con una compañera de trabajo y le comenté lo incómodo que me sentía hablando en alemán. Me recomendó que hiciera un “tandem”. Aparentemente hay bastantes alemanes interesados en aprender español (u otras lenguas) y se estila que salgas con alguien a conversar, de forma que vos practicás alemán y ellos tu lengua. Me recomendó además que fuera a un instituto donde se enseñara español, ya que ese es un lugar bueno para encontrar "pareja".

Una vez en el instituto, me mandaron a una cartelera, donde se publicaban esta clase de cosas. Debo decir que ya la cosa me parecía bastante rara, porque los avisos son bastante parecidos a los que publicarías si estás buscando pareja, enfocados claro al tema del aprendizaje, pero de todas formas sugestivos: “Annette, 25, estoy viajando sola a Colombia y quiero aprender un poco de español antes….”. El final se lo ponés vos como quieras, pero lo más probable es que termines en un avión con destino a Colombia y no era lo que yo estaba buscando.Vale decir, si fuera soltero, esta sería una excelente ocasión para conocer señoritas Pero estando casado y no queriendo caer en la trampa de encontrarme después en una situación incómoda, le apunte a los que provenían del lado masculino.

Vaya paradoja, ese fue el comienzo de todos los problemas. Una cosa es conocer a alguien en algún lado, que te cuente que quiere aprender español y arreglar algo y otra muy distinta es concurrir a una cita a ciegas con alguien que jamás viste, que no sabés que quiere y que es de tu mismo sexo. Lo había probado en Boston, cuando estaba desesperado por jugar tenis y terminé jugando con uno que tenía tanta pinta de asesino serial. Pero ahí por lo menos era llegar a una cancha, jugar un partido y salir. Y lo dejaba ganar y punto...

Arreglar para ir a almorzar con alguien que no conocés, sea del sexo que sea, es una cita. Y si es una cita con un flaco, sos gay…al menos ese es el paradigma mental de este cibernauta escritor…y me persiguió antes del encuentro, donde trate de presentarme lo más desprolijo posible, durante el encuentro, donde trate de mantener más de 2 metros de distancia siempre y después del encuentro, donde me quedó esa horrible sensación de “que le habré parecido?” Por suerte no me llamó de vuelta…seguramente no era su tipo. Por ahora el “Tandem” queda cancelado....

jueves, 22 de enero de 2009

The office - Test: sos un indeseable?

Como darte cuenta si sos un indeseable laboral, si sobrás, si no pertenecés... Si algo de esto te pasó alguna vez, no insistas, sos un indeseable laboral y lo mejor que podés hacer es tomarte un buen palo.

1- Llegas a laburar, saludas en general y nadie responde. Te acercás a saludar en forma particular y se hacen los que están hablando por teléfono.

2- Llevás torta por tu cumple y nadie la come o se la comen sin saludarte ni mirarte y cuando te acercás al grupo, todos salen corriendo tirando tu torta por el piso.

3- Hacés un chiste en la mesa gritás “buenísimo” y te reís solo mientras todos hablan de otra cosa. Y encima te dicen: “de que te reís boludo? No ves que está contando que se enteró que su novio era gay y tenía pareja?”

4- Mirás los programas de televisión para poder opinar al día siguiente y todos vieron otra cosa. “Quien ve Lost…ya fue viejo…dejá de ver video tapes.”

5- Te levantás de tu silla y cuando volves no está, tiene plasticota y espuma en el asiento o papelitos que con caricaturas sobre tus facciones.

6- Pedís fasos y nadie tiene o peor, no tienen para vos, porque cuando aparece una rubia enseguida le convidan y cuando ponés cara de “y a mi no me diste” te dicen, “era el último…no te lo iba a dar a vos ni en pedo…”.

7- Ofrecés fasos y se van a fumarlos sin vos y si te acercás, caminan más rápido o te bloquean el paso de forma que tengas que caminar atrás y no parezca que vas con ellos.

8- Proponés para ir a almorzar a algún lugar y todos tienen planes. Te vas solo adonde tenías ganas y están todos almorzando sin vos…: “viniste…que bueno che…pero ya estamos en el café y tenemos que volver a laburar enseguida”.

9- Te encontrás en la impresora un mail donde hablan sobre vos: “Viste la camisa que trajo hoy? No tiene plancha? Seguro que es tan rata que ni siquiera puede pagar una muqui….Ja!”

10- Dejás tu vaso de café sobre la mesa y cuando volvés tiene elementos extraños flotando y un color más amarronado, olor a orina y una isla de saliva en el medio

Señales inequívocas de que sobrás....a no desanimarse, el mundo está lleno de ignorados laborales a los que siempre te podés acercar…pero no te lo recomiendo. No creo que te puedas divertir mucho con los otros indeseables...

viernes, 9 de enero de 2009

Hauptstrasse 98...

Cosas de la vida, unos días antes de venirme pude ver una presentación que estaba armando mi viejo con la historia de la familia, desde sus abuelos hasta nuestros días. Curiosamente, aparecía ahí la dirección que originalmente tenía mi familia en Berlín hace ya casi 100 años y hasta había una foto de mi abuelo jugando en la puerta de la misma.

Y por esas cosas de la vida también, cuando volví a Berlín, tuve un pequeño desperfecto con el auto que hizo que tuviera que ir a llevarlo al mecánico. Debido al intenso frío que azota esta zona del mundo, el otro día el auto no quería arrancar. Probé de todo hasta que al final vino el mecánico. Fue bastante interesante su labor: se sentó al volante y le dio paliza al auto hasta que arrancó. Y encima me miraba con cara de “nabo…ves que anda? El problema es que tiene un cartel que dice que el motor está mal…”. La verdad es bastante distinta: para hacer lo que hizo él, esto es romperlo hasta que arrancó, no necesitaba ningún mecánico. Si anda y te pone un cartel que dice “lo rompiste al darle arranque así…” es porque lo rompiste y no porque andaba.

Pero voy a dejar esa discusión filosófica de lado. Me encaminé entonces al service oficial con mi carro, solo para comprobar a mitad de camino que me encontraba en Hauptstrasse 98, en la puerta de la casa de mi abuelo. No pude más que pararme al lado del camino un minuto y recordarlo todo. Si bien Berlín fue destruida por la 2da guerra, el lugar se parece bastante a la foto que vi en la presentación. El cartel del número es el mismo…pero el lugar ya no es una casa de familia. Ahora hay un banco ahí. Estoy seguro que esa información dejará muy contenta a una parte de la familia y muy desconcertada a la otra mitad más bohemia. Yo me quedé con una sensación mixta, más cerca del bohemio que del empresario. Me pregunto que pasaría si un día paso por el lugar donde crecí de chico y veo que es un banco en vez de mi hogar.

En el fondo, supongo que la vida es un poco así…el día que te vas perdés todo el control sobre lo que tenías y tal vez lo que para vos era lo más preciado de la tierra, para el que sigue no tiene valor alguno. En el fondo, no dejan de ser espejitos de colores, no importa el color que tengan. Sería bueno recordarlo y tenerlo presente.

El otro día leí una nota que contaba que un día San Martín vió a su nieta jugando con una de las medallas que obtuvo en alguna de las tantas guerras que ganó. Ante el reproche de la madre de la niña, dijo: “que valor tienen las medallas sino sirven para entretener a una niña…”. A la distancia, creo que una vez más estaba acertado…que importa si es un banco o un casino? Para mi siempre va a ser la casa de mi bisabuelo, donde mi abuelo aprendió a caminar…

jueves, 8 de enero de 2009

THE OFFICE

Esta es otra nueva sección del blog. Acá voy a contar un poco las diferencias que encontré en los distintos lugares donde trabajé, anécdotas de colores etc. Y ya que estamos, empecemos por casa: la oficina que tenemos en Berlín. El solo hecho de estar en Berlín ya le da un toque distinguido. Es una ciudad con mucha historia y la verdad es que las oficinas que tenemos hoy en día son bastante lujosas. Ya me habían deslumbrado cuando me hicieron la entrevista de trabajo. Viniendo de Argentina, no te podés imaginar que algo así exista y menos que una empresa que no conocés pueda tener algo así. Si lo esperaba de Gillette en Boston y esto está a ese mismo nivel, aún cuando es un open space y no hay boxes.

Pero el foco de esta sección es otro, la anécdota. Y tiene que ver con uno de los servicios más preciados que tenemos acá y como me imagino ese mismo servicio en Buenos Aires. Se trata de bebidas gratis. El concepto es que podemos tomar todo tipo de bebidas sin cargo, desde aguas hasta colas pasando por jugos, té o café. Para ello, en cada piso hay 4 cocinitas, donde te podés servir alguna gaseosa, preparar una infusión etc. Y para que las bebidas estén tomables, cada cocina tiene su heladera, donde se van refrigerando las botellas. Lo curioso es como funciona todo: te servís y si se acaba, repones en la heladera otra botella para el próximo (que podés llegar a ser vos) o preparás la máquina de café si se acabo el que había en el termo.

Ahora supongo este mismo servicio en una oficina latina: tomo la coca cola y no me fijo si hay otra refrigerándose. En caso que sea yo el que vuelvo por un refill no habiendo más, sencillamente camino 50 mts, hasta la próxima cocina donde seguro quedó alguna botella con contenido. Y repito el procedimiento hasta que no queden botellas en el piso, donde bajo a otro piso por la gaseosa fría. El resultado es: un montón de empleados bajando y subiendo por los pisos para tratar de tomar alguna de las bebidas frescas que queden en la oficina.

Y entonces aparece la nueva figura: el acaparador, que es aquel que harto de no tener bebidas frescas para tomar, pone una a las 7PM antes de irse para su casa y al día siguiente llega temprano y se lleva la botella a su escritorio, donde la pone cerca de la boca del aire acondicionado para que se mantenga fría. Incapaz de convidar un trago, se las ingenia para que nadie la vea, escondiéndola de los demás. Pero hay otra clase de inadaptado rompesistema: el chorizo. Es el que simplemente se lleva una gaseosa en su camino a casa, un par para el fulbito después del laburo o un par de cajones para la fiesta de la noche. Ni que hablar de las bolsas de café, que caben en la cartera de la dama y que sin duda desaparecerán a la brevedad.

Queda comprobado entonces que el sistema es inviable en nuestras latitudes. Una verdadera lástima porque yo lo disfruto demasiado. De yapa, va un video con info sobre la empresa...


jueves, 27 de noviembre de 2008

La alcancía del amor...


El otro día estaba pensando el mundo como un gran hotel. Llegás, hacés el check-in (o bautismo) y empezás a hacer uso de las instalaciones. Y como en todos los hoteles tenés categorías. Los primeros días después del check in, son 5 estrellas o más: te cambian la ropa y las sábanas todos los días, te dan comida cada 4 horas, apolillás como el mejor…pero a medida que pasan los días las cosas van cambiando y terminás siendo vos el que pone su propio hotel y empieza a atender a los nuevos huéspedes.

Si juntaste fondos suficientes, en el mejor de los casos, ponés uno con niñera, donde no te hacés cargo directo de los bebés que trajiste. Pero eso afecta la calidad del servicio que deja de ser “atendido por sus dueños”. De todas formas ese no es el problema central…el gran drama viene cuando te toca hacer el check out y te pasan la factura de todo lo que hiciste bien o mal. Y lo complicado es que en ese momento todo el oro del mundo que puedas haber acumulado acá o allá no vale más que barro. Lo único que va a contar es la cantidad de amor que tengas en la alcancía con forma de corazón. Y para sumarle más drama, nunca podés saber cuando te toca hacer tu check out personal.

Por eso siempre antes de irte a dormir es bueno hacerte la siguiente pregunta: amaste hoy? O mejor: pusiste una moneda de las que valen en tu alcancía?

Acerca del autor....

Acerca del autor....
MillenniumMan es el primer Cyberhero del mundo. Llega al planeta tierra en un repollo nocturno, disfrazado de chicharrón. Deja atrás su vieja presencia anodina para transformarse en un ser social agradable que solo es feliz destruyendo paradigmas. Se convierte en ícono social atendiendo a cuanto evento lo invitan. Sale de tapas reiteradamente y encara mujeres como si fueran cervezas. Su hobby favorito es jugar tenis y vivir según sus propias reglas. Funda este blog para generar conciencia y abrir las mentes de los lectores. Lo que antes era solo una posibilidad, hoy es una realidad y mañana un hecho consumado...su visión no tiene límites y no le teme a nada más que los murciélagos. Enemigo declarado de las autoridades del país, se radica en el exterior desde donde planea su retorno para construir un mundo mejor para todos.